Con motivo de la festividad de La Cruz se abre por primera vez al público la casa del coleccionista Cayetano Gómez Felipe (1902-1978), que se encuentra ubicada frente a la puerta principal de la Iglesia de la Concepción en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna.
Natural de los Llanos de Aridane, este amante de las antigüedades y de las costumbres de su tierra, se dedicó durante toda su vida a reunir objetos que formaron parte de la cotidianidad de las familias canarias a lo largo de los siglos. Si bien la prensa se hizo eco en los años 40 de su labor - llegó a crear un pequeño museo en su casa natal - sería en la ciudad de La Laguna donde reuniría el grueso de su colección, considerada por los expertos un testimonio de gran valor para la historia de Canarias.
Aunque faltan algunos meses para su apertura oficial, su hija, María Remedios Gómez García, ha querido abrir las puertas de esta casa de principios del siglo XVIII a todos aquellos que deseen participar de esta fiesta ejemplo de manifestación de la cultura popular.
La Cruz de Cayetano, como así ha sido denominada, se cobija bajo una hornacina que se localiza a la subida de la escalera principal y quien la visite tendrá la oportunidad de - una vez atravesado el zaguán- asomarse al corazón de esta casa descubriendo su precioso patio lleno de plantas.
La cruz se enrama siguiendo la tradición palmera: con telas, flores, joyas y otros símbolos religiosos que Cayetano reuniera en vida y que pertenecieron a lo largo del tiempo no solo a su familia sino a otras personas anónimas que depositarían su fe en ellos.
Probablemente, sus mayordomos y quienes se sumen a esta ceremonia de vestir de arte y originalidad la cruz que alberga la casa de este coleccionista palmero, no olviden la presencia de algún mayo dispuesto junto ella o en sus inmediaciones.
Todo aquel que se acerque a visitar la casa el día 3 de mayo o su víspera podrá llevarse también una primera sensación de lo que será la futura Casa Museo Cayetano Gómez Felipe: un lugar especial que muy pronto a través de sus rincones variopintos y de los objetos de diferentes siglos que reposan en su interior, muchos aspectos de nuestro pasado serán revelados para nuestro disfrute.