El Diario Oficial de la Unión Europea ha publicado el documento único de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Plátano de Canarias tras el visto bueno de la Comisión al expediente presentado por Asprocan (Asociación de Productores), informa esta entidad en un comunicado.
Este logro constituye el paso previo a la obtención del sello de calidad, que podría producirse a mediados de 2013, haciendo posible que plátano de Canarias cuente con una identificación específica que garantice su identificación y evite posibles fraudes, subraya.
“Se trata de un paso de gran importancia para el sector en el que ha venido trabajando desde hace varios años”, insiste la Asociación de Productores de Plátanos de Canarias.
La solicitud inicial fue presentada por Asprocan en enero de 2010 ante el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA). Esta entidad contribuyó “en la elaboración del dosier que se presentó ante el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para la concesión de la protección nacional transitoria”. Tal colaboración, “junto al buen hacer y el trabajo del sector platanero para ofrecer un producto de calidad y único, ha hecho posible que cada vez se esté más cerca de lograr uno de los retos más importantes: reconocer la singularidad del plátano de Canarias”, señala Asprocan.
El tratamiento de la IGP Plátano de Canarias está contemplado para “la variedad Cavendish de la especie Musa acuminata Colla cultivada en Canarias y destinada al consumo en fresco”. Asimismo, “se establece una zona geográfica delimitada, centrada en los terrenos de uso agrario del Archipiélago situados por debajo de los 500 metros sobre el nivel del mar”.
Los plátanos producidos en Canarias bajo estas condiciones presentan “un gusto característico a causa de su composición: alto nivel de azúcares y bajo de almidón”. Además, la riqueza en compuestos aromáticos característicos le aportan “un intenso aroma y la gran actividad enzimática le producen las características motitas oscuras en la piel”. Todos estos aspectos diferenciales le confieren “al plátano de Canarias unas cualidades físicas, químicas y organolépticas claramente diferenciables y apreciadas por el consumidor”.
La solicitud de reconocimiento del “plátano de Canarias” se basa en “la reputación del producto”. No obstante, “la notoriedad del plátano de Canarias es el resultado de una combinación de factores históricos, naturales y humanos”.
Este sello de calidad constituirá “un apoyo al plátano canario favoreciendo la diferenciación, garantizando las características propias del producto, la trazabilidad para el consumidor y reforzando la identidad del plátano al territorio canario”.
Hasta este momento plátano de Canarias cuenta con “una protección transitoria otorgada por el Gobierno español, previa a que se produzca la obtención del sello de calidad europeo”.