Numerosas personas, con motivo de la festividad de la Virgen de las Nieves, patrona de La Palma, un año más, se han dado cita este martes, 5 de agosto, en el entorno del Real Santuario de la Isla. La ceremonia religiosa se ha celebrado “con todo fervor”, señala el departamento de Comunicación del Obispado Nivariense en una nota de prensa.
“La eucaristía principal”, añade, “estuvo presidida por el obispo, Bernardo Álvarez. ”Numerosos fieles llenaron el templo“. En el mismo se encontraban las principales autoridades autonómicas, insulares y locales, encabezadas por el titular del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero; el presidente del Parlamento regional, Antonio Castro; y el máximo responsable del Cabildo de La Palma, Anselmo Pestana.
El obispo comenzó su homilía recordando una afirmación del Papa Francisco: “Dios nos ‘primerea’, es decir, él va siempre delante de nosotros tomando la iniciativa. Así ocurrió desde el comienzo de los tiempos con el plan de Dios. Hacer de todos los hombres y mujeres del mundo una misma humanidad”. A partir de esa afirmación, “el obispo se centró en la imagen de María desde una triple perspectiva: María como mujer de vocación, comunión y misión”.
En primer lugar, refiriéndose a la vocación, el prelado indicó que “María es una mujer que responde a un proyecto, a un plan que Dios tiene para la humanidad. Le dice que cuenta con ella y María acepta la voluntad de Dios para contribuir con su persona a ese plan de salvación. Contribuye dando a luz a Jesucristo, Salvador de todos, y también contribuye con el nacimiento de la Iglesia”.
En segundo lugar, haciendo referencia a la comunión, Bernardo Álvarez sostuvo que “María siempre permanece en comunión con Dios. Ella siempre está atenta a lo que Dios quiere de su persona. María medita, guarda y asimila todo en su corazón, lo hace propio para conformar su vida con el proyecto de Dios.”
Por último, el obispo indicó que al igual que la Virgen, “todos estamos llamados a la misma misión: hacer presente a Jesucristo con nuestras palabras y con nuestra vida. Eso solo es posible si como María vivimos en comunión con Dios. Una comunión que se traduce en la escucha de su palabra, para poder meditarla y hacerla propia”.
El prelado finalizó su homilía recordando que “todos hemos de renovarnos, querer y sentir como Dios y como María que fue capaz de decir: hágase según tu palabra”.
Terminada la misa, tuvo lugar la procesión solemne en torno al Real Santuario Insular. Tras la misma, en el pórtico del templo, se presentó el cartel religioso y el lema de la Lustral Bajada de la Virgen de Las Nieves, a celebrar en 2015.