La VI Edición de Verano del Mercadillo Solidario de Fuencaliente ha concluido con una destacada participación recaudando más de 3.000 euros gracias a la venta de artículos donados a precios simbólicos. Este evento se desarrolló desde el 18 de julio hasta el 31 de agosto, y tuvo como objetivos dar una segunda vida a objetos y prendas de segunda mano donadas por vecinos y visitantes, informa la organización.
“La colecta de fondos mediante la venta de artículos de segunda mano a precios accesibles como 1, 2 y 3 euros es fundamental, ya que permite recaudar de manera inclusiva para causas solidarias, facilitando la participación de más personas. Al mismo tiempo, este enfoque fomenta la reutilización y reduce los residuos, promoviendo un consumo más consciente y sostenible”, destacan.
El mercadillo, ubicado hasta la fecha en la Carretera General de Los Canarios, en un local del Ayuntamiento de Fuencaliente junto al Centro de Artesanía Artesol, ha sido organizado por la Asociación Reciclando Esperanzas, un colectivo sin ánimo de lucro fundado en 2019 por un grupo de amigas, que hoy en día cuenta con más de 50 personas voluntarias de diferentes edades. La participación en este tipo de voluntariado es muy importante porque no solo contribuye al bienestar de sus integrantes y a la relación intergeneracional, sino que también permite desarrollar habilidades personales, crear un impacto positivo y fortalecer la solidaridad y el sentido de pertenencia entre sus miembros.
En cada edición, los asociados de Reciclando Esperanzas eligen una entidad a la cual destinar los fondos recibidos. En esta ocasión, la recaudación del verano se destinará a Mava, una asociación que lucha por los derechos y el bienestar de los hijos con enfermedades, síndromes o trastornos, y que además se enfoca en apoyar a las madres que enfrentan los desafíos diarios de cuidar a sus hijos.
Desde Reciclando Esperanzas “queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a todas las personas voluntarias por su dedicación y esfuerzo, así como a quienes han contribuido con sus donaciones y compras. Gracias a su generosidad, esta iniciativa sigue creciendo y cumpliendo su propósito de ayudar a quienes más lo necesitan y de concienciar sobre el consumo responsable, especialmente en un mundo donde los recursos naturales son cada vez más limitados”.
Recordemos que la industria textil es una de las más contaminantes a nivel global, ya que consume enormes cantidades de agua y energía, genera grandes volúmenes de residuos y emite gases de efecto invernadero. Consumir artículos de segunda mano no solo ayuda a reducir esta huella ecológica, sino que también promueve un estilo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Desde Reciclando Esperanzas, les esperamos en la próxima edición donde una vez más trabajaremos conjuntamente para construir un mundo más solidario y sostenible.