El vertedero de Mendo se convertirá en un centro ambiental y recreativo
El Cabildo de La Palma convertirá la antigua Planta de Incineración de Residuos Sólidos de Mendo, en El Paso, en un Centro de Apoyo Ambiental y Recreativo, que albergará diferentes instalaciones destinadas a la divulgación de los conocimientos científicos y tecnológicos relacionados con el mundo de la astrofísica y la naturaleza, y dotará a la zona de un centro que canalice y ordene a las visitas al observatorio semi-profesional, garantizando así la protección medioambiental del entorno y su especialización para la observación astronómica.
El antiguo vertedero de Mendo fue clausurado por el Cabildo en febrero de 2006 y las obras de sellado se adjudicaron en 2011.
El proyecto será analizado por el recién creado órgano insular de evaluación ambiental. “Pasará una revisión para ver si hay que hacer alguna modificación al proyecto y, una vez que se apruebe, se llevará a licitación”, ha avanzado a La Palma Ahora la consejera de Turismo del Cabildo, Alicia Vanoostende.
El Centro de Apoyo Ambiental y Recreativo, que ocupará una parcela de 61.000 metros cuadrados, “permitirá el desarrollo de actividades relacionadas con el turismo de las estrellas y la educación ambiental, con la difusión y puesta en valor del patrimonio natural y ambiental de la zona, fomentando la investigación, conservación, recuperación y divulgación de estos valores”. El recinto se localiza en un suelo protegido, dentro del Paisaje Protegido de Tamanca, en el extremo nororiental del parque Natural de Cumbre Vieja, catalogados como Lugares de Importancia Comunitaria (LIC).
Las nuevas edificaciones se implantan “en los lugares ambientalmente más degradados evitando afectar a elementos de valor natural o geomorfológico existentes en el ámbito de la actuación”, subraya el redactor del proyecto, el arquitecto José Miguel Fuentes Marante. Se procurará asimismo “la máxima integración formal y material de las construcciones e instalaciones con el paisaje en el que se insertan”.
“Las cubiertas de los volúmenes que resultan por encima del nivel de acceso se revisten con piedra del lugar al modo tradicional y en cubierta rocalla compacta con el mismo tratamiento que las fachadas. Las cubiertas de las edificaciones que surgen del nivel inferior son ajardinadas, continuación del terreno natural existente, empotradas en el territorio. Los elementos singulares, discordantes con el lugar, son tamizados por la propia arquitectura”, explica, y añade que “el planetario y los observatorios astronómicos son un ejemplo. El primero se emplaza y envuelve con la arquitectura para que su presencia inicial sea mínima. Los segundos se proyectan bajo tierra, sobresaliendo exclusivamente las cúpulas sobre el terreno, como esculturas en un jardín que identifican el sitio. El observatorio astronómico semi-profesional se empotra con sus anexos en la zona recomendada, quedando perfectamente mimetizado con el entorno”.
Las cúpulas de observación astronómica, indica Fuentes Marante, “se sitúan, como mínimo, a tres metros de altura por encima del edificio y de la zona de aparcamiento a siete metros. El acceso de vehículos es delimitado por un muro de mampostería de dos metros de altura por su perímetro norte, para servir de pantalla de protección frente a la contaminación lumínica provocada por los vehículos”.
“Cabe destacar que el sellado del antiguo vertedero se hizo dejando resuelta una excelente plataforma de despegue de parapentes, donde se propone completar la estabilización de los niveles superiores con vegetación que compatibilice su integración paisajística con la práctica de este deporte, así como de su oportuna señalización”, indica.
Los aparcamientos se desarrollan en la misma plataforma de asfalto existente prolongándose en dirección norte. Se aprovecha una pista de acceso ya existente para crear en la plataforma inferior, próximo a los locales de actividad, un área de aparcamientos.
Como zona de descanso y recreo se elige el pinar más próximo a la edificación para que esté dotada de sombra y disponga de los servicio necesarios. Junto con las dotaciones de mesas, bancos o puntos de agua, se proyecta una zona infantil de juegos y recreo.