El Centro de Estancia Temporal de Extranjeros (CATE) de Lanzarote ya no necesita el permiso del Ayuntamiento de Arrecife y podrá comenzar a utilizarse de inmediato. El Consejo de Ministros ha desbloqueado este martes el Centro de Atención Temporal de Extranjeros, que lleva instalado y listo para su uso desde octubre de 2021. Sin embargo, lleva meses inutilizado ante la falta de acuerdo político, empujando a cientos de hombres, mujeres y niños llegados a la isla a convivir en una nave industrial precaria.
El Gobierno de España ha declarado de interés general las 120 obras que el Ministerio del Interior tiene previsto ejecutar en 2022. Tal y como ha confirmado la Delegación del Gobierno en Canarias a este periódico, entre estas infraestructuras está el CATE de Arrecife, que podrá entrar en funcionamiento sin necesidad de disponer de los permisos municipales ordinarios.
El Ayuntamiento capitalino no ha ocultado su rechazo a esta infraestructura. ''No permitiré que Arrecife se convierta en otro Arguineguín'', aseveró la alcaldesa, Astrid Pérez (PP). La regidora llegó a tildar de ilegal la instalación e incluso amenazó con desmontarla, justificando que el Ejecutivo central no había pedido ninguna licencia. “Si no lo tramitan antes de que el expediente caduque, tendremos que quitar el CATE. El Ayuntamiento no retrasa ni impide, solo pedimos los mismos requisitos que a cualquier otra administración o empresa”.
Por el contrario, la Delegación del Gobierno e Canarias explicó que el campamento cuenta desde el principio con todos los permisos por parte de la Autoridad Portuaria, propietaria del suelo en el que se ha levantado. ''Es la autoridad municipal la que debe explicar el motivo de la demora y cuáles son los obstáculos que están retrasando la puesta en marcha de una infraestructura que podría estar ya plenamente operativa“.
Para reforzar la atención policial de las personas que sobreviven a la ruta canaria, Interior recibió 13,5 millones de euros de la Unión Europea. Más de dos millones de euros de este presupuesto se han destinado al CATE de Arrecife. Tiene capacidad para 200 personas y es móvil. Tal y como explicaron fuentes del departamento de Fernando Grande-Marlaska, es susceptible de ser montado y desmontado de forma rápida para ser utilizado en otras partes.
Hasta ahora, las personas llegadas a Lanzarote pasan sus primeras 72 horas en una nave industrial sin duchas. En ocasiones, han llegado a coincidir en el espacio hasta 400 personas, entre ellas mujeres y niños. En los momentos de colapso, ante la falta de espacio suficiente, muchos migrantes se han visto obligados a dormir en el suelo.