España admite la petición de asilo de dos de los hombres que llegaron a Canarias en el timón de un petrolero

Natalia G. Vargas

6 de diciembre de 2022 00:25 h

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España denegó este lunes la petición de protección internacional de los tres hombres que llegaron a Gran Canaria desde Nigeria como polizones en el timón de un petrolero. El Gobierno español notificó esta tarde a los nigerianos que no cumplían con el perfil de una persona beneficiaria de asilo o protección subsidiaria. Sin embargo, esta primera resolución no era definitiva. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que asiste jurídicamente a dos de los jóvenes, pidió de inmediato una revisión de los casos. Pocas horas después de la primera notificación, la petición de asilo de ambos fue admitida a trámite.

Por su parte, Caminando Fronteras y el Secretariado Diocesano de Migraciones, que ofrecen asesoramiento jurídico al tercer hombre, pedirán el reexamen en las próximas 48 horas. El trámite de este joven comenzó un poco más tarde que el de sus compañeros de travesía, puesto que fue ingresado en estado grave y pasó más tiempo hospitalizado.

Los tres jóvenes, de entre 20 y 27 años, partieron del puerto de Lagos el pasado 17 de noviembre en el buque Alithini II. Once días después de un peligroso viaje, alcanzaron el puerto de Las Palmas el día 28. Una imagen publicada por Salvamento Marítimo que ha dado ya la vuelta al mundo evidenció las arriesgadas condiciones en las que realizaron el viaje. En la foto puede verse a los tres hombres apretados con los pies a pocos centímetros del agua. Con los hombros encogidos y sin despegar la mirada del océano, los polizones trataron de sobrevivir al frío y a los golpes del mar.

Al llegar fueron ingresados en dos hospitales de la isla. Cuando recibieron el alta, fueron trasladados de nuevo al buque, que debía encargarse de devolverlos al puerto de salida por orden del Ejecutivo español. Sin embargo, la presión de las organizaciones de derechos humanos impidió la repatriación.

Un tratamiento diferenciado para uno de los jóvenes

En este tipo de procedimientos es preceptivo un informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). En este documento, al que ha tenido acceso esta redacción, Acnur advierte al Gobierno de España sobre la especial vulnerabilidad del joven representado por Caminando Fronteras y el Secretariado Diocesano de Migraciones.

En esta línea, Acnur sugiere a la administración que le ofrezca un permiso por razones humanitarias por sus posibles problemas de salud mental y física, de acuerdo con el artículo 46.3 de la ley reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria.

Irregularidades administrativas

Los abogados de este joven han presentado ante la Oficina de Asilo y Refugio un escrito de alegaciones después de haber detectado irregularidades administrativas en el procedimiento.

En primer lugar, denunciaron que la legislación aplicada no ha sido la adecuada. Según los letrados, en lugar de aplicarse la normativa para polizones, debió seguirse la misma que con las personas que llegan a las Islas en patera. ''Cuando las personas fueron derivadas al hospital, desembarcaron en territorio español. Entonces, debería dejar de aplicarse la legislación de los polizones, cuya única particularidad es la forma de entrada“, explicó a este periódico la abogada María Vieyra.

Con los polizones se sigue el mismo procedimiento que con los migrantes que llegan a los aeropuertos españoles. Los plazos son más cortos. Una vez presentada la solicitud, la Oficina de Asilo y Refugio tiene cuatro días para admitirla o denegarla. Mientras tanto, los polizones permanecen bajo custodia policial. Si es admitida, los solicitantes pasarán a uno de los centros de acogida habilitados en el Archipiélago. Si es denegada, los abogados tienen dos días para exigir un reexamen y en otras 48 horas se resuelve si se hará o no esta nueva evaluación. 

Por otra parte, en sus alegaciones, los abogados plantearon que su representado no había hecho la entrevista de asilo en un estado anímico y psicológico idóneo después de un peligroso periplo de once días. ''Llegó el 28 de noviembre. Fue hospitalizado. Cuando salió, pasó a un centro custodiado por la Policía Nacional sin libertad deambulatoria y al día siguiente se le hizo la entrevista'', recuerda Vieyra. Por esta razón, sus abogados solicitaron que se le hiciera una nueva entrevista.

Tal y como ha adelantado Efe, el joven aún presenta un “agotamiento emocional extremo” y tuvo que explicar su demanda de asilo “sin tiempo para procesar lo vivido”, sin haber recibido atención psicológica y todavía con vómitos, mareos y otras secuelas de la deshidratación y la ingesta de agua de mar.

Tanto Caminando Fronteras como CEAR han reiterado en declaraciones recogidas por la Agencia Efe que ninguno de los tres hombres se conocía antes de emprender el viaje. Tampoco hay ningún parentesco entre ellos y aseguran que se subieron al petrolero Alithini II en el puerto de Lagos sin saber a dónde iba ni cuántos días duraría la travesía.