En las últimas horas, han sido rescatadas 445 personas en la ruta migratoria hacia Canarias. Las embarcaciones han llegado a Lanzarote, Gran Canaria y Fuerteventura. La franja de océano que separa África occidental del Archipiélago no solo ha sumado este miércoles supervivientes, sino también una nueva tragedia.
Al menos 19 personas murieron este miércoles en aguas próximas a El Aaiún en un intento de llegar a las Islas. En la embarcación neumática viajaban 60 personas y los supervivientes fueron trasladados por las autoridades marroquíes a Marruecos, tal y como ha podido saber esta redacción.
El colectivo Caminando Fronteras confirmó que entre los fallecidos había siete mujeres y una niña. ''El retraso en los rescates sigue dejando víctimas“, alertó la activista Helena Maleno en su cuenta de Twitter.
Más de 300 supervivientes
Durante la madrugada, un total de 121 supervivientes desembarcaron en el muelle de Gran Tarajal, en Fuerteventura. Salvamento Marítimo rescató a los migrantes que viajaban en dos embarcaciones. El primer grupo estaba compuesto por 45 hombres y 12 mujeres y, el segundo, por 50 hombres, 13 mujeres y tres niñas. Uno de los hombres llegados a Fuerteventura tuvo que ser evacuado al hospital por hipotermia severa.
En esa misma jornada, Salvamento trasladó a 114 personas al muelle de Arguineguín, en Gran Canaria. Entre ellas había 38 mujeres y seis niños. Durante la tarde, 49 personas fueron rescatadas en Arrecife (Lanzarote).
Las llegadas han continuado este jueves, cuando 103 personas han sido socorridas en Canarias. La primera embarcación fue un cayuco localizado por la Guardamar Calíope con 58 hombres de origen subsahariano a bordo. En la segunda viajaban 45 personas, entre las que había cinco mujeres y cuatro menores.
Una noche al raso
Estas llegadas han hecho que se repitan en el Archipiélago estampas que fueron habituales en la crisis de acogida de 2020. De nuevo, la falta de previsión llevó a un centenar de personas migrantes a dormir una noche en un muelle de Fuerteventura.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias explicaron a esta redacción que los supervivientes pasaron la noche a la intemperie en Gran Tarajal porque '' no había ningún servicio de transporte disponible de madrugada para trasladar a los migrantes al CATE (Centro de Atención Temporal de Extranjeros)''.