El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha aclarado este viernes, que aún en el caso de que se hubieran podido votar las enmiendas transaccionales que su formación ha pactado 'in extremis' con PSOE y PP, sus diputados no habrían apoyado la reforma de la Constitución auspiciada por los dos grupos mayoritarios porque considera “una aberración” que se haya excluido al resto de partidos de su redacción.
“Lo que mal empieza mal acaba”, ha resumido Duran después del Pleno. Durante las votaciones, los diez diputados de CiU han permanecido dentro del hemiciclo e incluso han votado a favor de las enmiendas de algunos grupos, pero no han participado en la votación final para dejar constancia de su rechazo a la reforma.
En su opinión, la sesión de este viernes ha sido “un espectáculo” que sirve de “colofón” a la mala gestión de la reforma que han realizado PSOE y PP y que ha dado lugar a una Carta Magna en la que CiU no se siente “representada”.
Eran “puramente técnicas”
Duran ha restado importancia al hecho de que el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, haya impedido que se sometieran a votación las dos enmiendas transaccionales que CiU había pactado con PSOE y PP, y que ha calificado de “puramente técnicas” y que “no solucionan la cuestión política de fondo”.
Eso sí, ha lamentado que IU, que comparte grupo parlamentario ERC haya vetado la votación de las transacciones, después de que CiU permitiera el pasado martes que los republicanos hicieran uso del turno en contra en el debate de toma en consideración de la reforma de la Carta Magna.
Así, Duran ha recalcado que los textos que había cerrado con los partidos mayoritarios “no alteraban en nada la posición” de los nacionalistas catalanes que, en cualquier caso, no habrían apoyado la revisión de la Carta Magna porque se les ha “excluido” de todo el proceso.
“No podíamos votar en contra porque estamos de acuerdo con el principio de estabilidad presupuestaria pero, como no se nos ha tenido en cuenta, hemos optado por no participar en la votación”, ha resumido, incidiendo en que ha habido “contactos”, pero no una “negociación como tal” y que el diálogo ha sido algo más intenso con el PSOE que con el PP.
Alerta de la radicalización
Eso sí, ha reiterado que su formación no se siente “representada” en la nueva Constitución y que son PSOE y PP los que deben “solucionar esta situación” que lleva a que en Cataluña se incremente la sensación de que los dos partidos mayoritarios “pasan olímpicamente” de esta comunidad, lo que llevará a la “radicalización” de los planteamientos políticos. “Si nos radicalizamos unos y otros vamos a llegar a una situación insostenible”, ha avisado Duran.
Aunque el PP baraja a la posibilidad de intentar introducir en el Senado las transacciones pactadas con CiU que no se han podido votar este viernes, Duran ha dejado claro que eso no cambiaría la posición de los nacionalistas catalanes.
Críticas al PSC
El líder de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, ha asegurado este viernes que siente vergüenza ajena por la “obediencia española” del PSC al PSOE durante la democracia, y también en la actual reforma constitucional sobre estabilidad presupuestaria porque ni siquiera la ha criticado.
En su carta-web semanal a la militancia de UDC, el líder democristiano constata el “demoledor” fracaso del PSC al defender los intereses de Cataluña en las Cortes durante treinta años, algo que sí entiende en los diputados del PP catalán.
A Duran le consta que el líder del PSC, José Montilla, planteó hace poco al ex líder del PSOE Felipe González la necesidad de un grupo socialista catalán en el Congreso, y González respondió: “Lo entiendo tanto como que estoy convencido de que el PSOE también necesita tener grupo parlamentario propio en el parlamento catalán”.
Desde el PSC, su coordinador en las Cortes, el diputado Francesc Vallès, ha criticado la actitud de CiU al considerar que no responde a un sentido de Estado sino que se rige por cuestiones formales. “la historia juzgará”, ha dicho.
Vallès ha admitido que el PSC no es “entusiasta” de las formas quer han rodeado esta reforma constitucional pero entiende que los socialistas han hecho “lo que tocaba”, que era aprobarla y buscar el máximo consenso.