Tres etarras niegan ante el juez que tengan relación con el 11-M

Los etarras Henri Parot y los integrantes de la denominada “caravana de la muerte”, Izkur Badillo y Gorka Vidal, negaron este lunes tener relación con el 11-M, “ni con los islamistas”, y que ETA estuviera implicada en los atentados.

En esta vigésimo octava sesión del juicio, los tres etarras aseguraron que no han tenido ninguna relación con terroristas islamistas y Badillo y Vidal, condenados por transportar una furgoneta cargada de explosivos que fue interceptada en Cañaveras (Cuenca) once días antes del 11-M, negaron concretamente que conocieran al suicida Jamal Ahmidan, El Chino.

“No tengo nada que ver con esto. Ni con el 11-M, ni con los islamistas. No tengo nada que ver con esto”, insistió Vidal a preguntas de la defensa de los acusados Jamal Zougam y Basel Ghalyoun, José Luis Abascal Escudero, que fue quien les propuso como testigos, al igual que a Parot.

Los abogados también preguntaron a los etarras si sabían lo que era un “temporizador st” y si ETA había empleado Goma 2 en alguna ocasión, a lo que contestaron con un rotundo no, y a Parot, en concreto, si la banda terrorista había desarrollado en 2003 un sistema de bombas con móviles, lo que éste también negó.

Olvido sobre la caravana de la muerte

Lo más destacado de la breve declaración que prestaron Badillo y Vidal, cuyas comparecencias no llegaron a los diez minutos cada una, fue la falta de memoria de la que los dos hicieron gala a la hora de recordar todo lo relacionado con la furgoneta que transportaban cargada de explosivos con destino a Madrid y que se conoció como la caravana de la muerte.

“No recuerdo” fue la frase más veces pronunciada por los dos etarras cuando Abascal les preguntó cuál fue el punto de partida de su viaje y el punto de destino o si recordaban el explosivo que transportaban, así como si llevaban algún mapa de su itinerario o si hablaron con algún miembro de ETA en Burgos.

Ante este tipo de respuestas, el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, se vio obligado a advertir a ambos que estaban obligados a decir verdad dada su condición de testigos y que “ante las reiteradas evasivas” les apercibía de que podía tomar medidas contra ellos por un delito de desobediencia grave a la autoridad, que lleva aparejado multa y pena de cárcel.

El letrado preguntó a Vidal y Badillo si habían viajado alguna vez a Irak, lo que ambos negaron, mientras que de Parot quiso saber si había prestado el servicio militar y éste contestó que no. También interrogó a los tres etarras acerca de si conocían si algún miembro de la banda terrorista se había entrenado en Líbano con Hezbolá, cuestión que también fue respondida con una negativa.

Respecto a que el nombre de Parot apareciese en una nota intervenida en la celda de un imputado por la llamada operación Nova, Abdelkrim Bensmail, el antiguo miembro del comando itinerante Parot aseguró que no tenía ninguna explicación para ello y negó además que le conociera.

A preguntas del abogado Juan Carlos Rodríguez Segura, en representación de una acusación particular, Parot subrayó que no tiene conocimientos de árabe y que en la cárcel no ha tenido contactos con islamistas, así como que tampoco ha estado encarcelado en la prisión de Villabona (Asturias), en la que han estado presos los acusados Rafá Zouhier y Antonio Toro, entre otros.

“Que yo sepa no (he tenido relación con presos islamistas). Yo me relaciono con todos los presos. Me relaciono con los presos que me pone Instituciones Penitenciarias. No elijo con los que voy a estar”, destacó Parot.

Aunque en un principio este lunes estaba previsto que testificaran otros tres etarras, Harriet Iragui, Jorge García Sertucha y Fernando Irakula, el presidente del tribunal aclaró que no iban a comparecer, a pesar de que aparecían por un error en la lista de testigos propuestos por las acusaciones y las defensas, porque su testimonio había sido desestimado.