La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

La guerra de Irak marca la 'resaca' del debate entre Zapatero y Rajoy

La guerra de Irak y las referencias en el debate televisivo del pasado lunes marcó este martes la resaca del cara a cara entre Zapatero y Rajoy. El socialista dijo en Ciudad Real que la derecha llega “al límite de lo inconcebible, a decir que apoyé la guerra de Irak”, mientras que el popular admitió que “lo malo” del debate fue Irak y que debió dedicarle menos tiempo, pero que no le “quita un voto”.

Durante un mitin en Ciudad Real, donde ha vuelto a apelar a una participación masiva el próximo domingo, Zapatero ha hecho esta referencia al segundo cara a cara que mantuvo con el líder del PP, Mariano Rajoy, después de asegurar que lo importante “no es quién gane los debates, lo importante es que haya debates”.

“Me siento muy orgulloso de haber atendido la voluntad del pueblo y haber retirado las tropas de Irak, de haber salido de una guerra que sólo ha servido para promover más terrorismo internacional, más conflictos y más injusticias en el mundo, y me siento triste porque aún la derecha, el PP, Rajoy y Aznar, no hayan pedido disculpas por llevarnos a esa guerra en contra de nuestra voluntad”, ha subrayado.

Zapatero ha dejado pequeño el aforo del Quijote Arena de Ciudad Real (con capacidad para unas seis mil personas) en un mitin en el que ha estado precedido por el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y por los números uno y dos al Congreso por la provincia, Clementina Díez y Fernando Moraleda.

A los simpatizantes, el jefe del Ejecutivo les instó a acudir masivamente a las urnas para lograr una mayoría amplia, para poder formar un Gobierno “con serenidad, con firmeza, con sensibilidad, para dejar atrás la estéril crispación, los enfrentamientos inútiles y para que en esta nueva etapa hagamos eso que más deseamos: compartir España y compartir el futuro”.

“Me siento triste de ver que la derecha no se alegra nada de nada de lo que es bueno para España, una derecha que con tal de criticarme, de confrontar con el Gobierno, llega al límite de lo inconcebible, y lo inconcebible ahora es que yo apoyé la guerra de Irak”, ha insistido.

Zapatero ha tachado de “hipocresía” que los populares hayan protagonizado cuatro años de crispación, que hayan hecho oposición con la lucha antiterrorista o que hayan criticado la política exterior.

A su juicio, en el PP “no se alegran de nada, están todos los días tristes, amargados, sólo quieren descalificar e insultar”, y ha propuesto frente a esta actitud un futuro “de progreso, bienestar, más derechos, más políticas sociales, más cultura, más educación, más igualdad y menos discriminación”.

“Éste es el futuro del país que os propongo”, ha aseverado, tras señalar que el domingo “quien tiene que cambiar es la oposición”, porque “queremos una derecha nueva, distinta, dialogante”.

Tras hacer un resumen de su gestión en materia de economía, empleo, pensiones, salario mínimo, becas, ayudas a las familias o creación de nuevos derechos, ha garantizado que en los próximos cuatro años “seguiremos creciendo. ¡Qué mala noticia para Rajoy!”.

Así, ha afirmado que hoy España es más libre porque “nadie puede ni va a imponer sus creencias o doctrinas”, y porque en los colegios se enseña la Educación para la Ciudadanía, “para que desde muy joven se sepa qué es la democracia, la libertad, la tolerancia”.

“Me pregunto qué es lo que no le gusta al PP, ¿que seamos educados o que seamos ciudadanos?”, ha continuado, para a renglón seguido asegurar que lo contrario a la Educación para la Ciudadanía es “insultar, descalificar, crispar, mentir, olvidar lo que han dicho los ciudadanos en las urnas, aceptarlo a regañadientes”.

En este sentido, se ha preguntado también por qué la derecha “tendrá alergia a la libertad y a la solidaridad”, y se ha respondido a sí mismo que es “porque siempre han querido un país de derechos para unos pocos”.

En oposición al PP, Zapatero ha prometido que en los próximos cuatro años sólo aprobará “leyes para avanzar, de futuro y de progreso”.

“Os propongo futuro y confianza, políticas sociales y desarrollo, igualdad y más libertad, una España segura y serena, una España en el mundo digna, decente, reconocida y apoyada ante todo por estar más cerca de los que menos tienen”, ha dicho, antes de invitar a los ciudadanos a dar una “lección” al PP el domingo y de concluir el mitin con la misma frase que los dos debates: “Buenas noches, y buena suerte”.

Rajoy se siente ''reforzado''

Por su parte, el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, prometió que si gana las elecciones pondrá en marcha el Plan Galicia “paralizado” por el PSOE, en un día en el que ha reconocido que “lo malo” del debate de ayer fue Irak y que debió dedicarle menos tiempo, pero que no le “quita un voto”.

Un día después del segundo cara a cara que le enfrentó a José Luis Rodríguez Zapatero, Rajoy se ha desplazado hoy a su tierra gallega para ofrecer una declaración sin preguntas, participar en un almuerzo mitin en Orense y en un acto público por la tarde en Vigo.

Después de que el PP lo declarara vencedor del segundo cara a cara y de afirmar que su imagen salió “reforzada”, Rajoy ha hablado para asegurar que le salió “mejor” este que el primero celebrado hace una semana, aunque ha reconocido que “probablemente” no debería haber debatido tanto tiempo sobre la guerra de Irak.

“Lo de Irak fue lo malo, pero no me quita un voto”, ha destacado el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, quien ha insistido en que el tema de Irak “está amortizado”.

Ha señalado que ese tiempo lo podría haber dedicado a la lucha contra ETA y a exigirle a Zapatero que pidiera “disculpas por las mentiras” a las ha sometido al Congreso y a los españoles.

Además, Rajoy ha dicho que la comparación que hizo Zapatero en relación a los muertos por el terrorismo entre la última legislatura del PP y la actual del PSOE le pareció una “majadería miserable”.

El presidente del PP ha vuelto a hacer un guiño a la izquierda. “En mi proyecto cabe gente que ha votado a la izquierda”, ha señalado, antes de agregar que “mucha gente que dio su apoyo al PSOE ahora se lo va a negar”, por lo que ha pedido a los simpatizantes en Vigo que expliquen que el PP tiene un “proyecto abierto a todos, que cuenta con todos los españoles y que mira al futuro”.

Rajoy se ha referido también a la economía para afirmar que esta será una prioridad básica de su Gobierno para la próxima legislatura, después de cuatro años en los que se han dedicado a “discutir de naciones, del pasado, de la historia y a negociar con organizaciones terroristas”.

Tras asegurar que hoy las familias españolas “viven peor” que hace cuatro años, ha dicho que hoy “las páginas de economía de los periódicos se han convertido en las páginas de sucesos”.

Así, ha citado que en los dos primeros meses de 2008 un total de 185.000 españoles (entre ellos 106.000 mujeres) perdieron su puesto de trabajo, los precios han subido un 4,4 por ciento en febrero (un 35 por ciento más que la subida de la Unión Europea), que 35.000 empresas desde junio se han dado de baja en la Seguridad Social y que las ventas de automóviles han bajado un 13 por ciento.

Tras afirmar que el Partido Popular dejó España cuando en el mundo se hablaba del “milagro económico español”, ha apostillado: “Quien no ha sido capaz de gobernar en época de bonanza no está capacitado para abordar la economía en los tiempos de incertidumbre y de crisis que se avecinan”.

Rajoy también ha criticado la ausencia de programa del PSOE para las próximas elecciones, y ha asegurado que detrás de Zapatero “no hay ni una idea, ni una ceja, no hay nada”.

“Quien no tiene balance, principios, convicciones y una idea clara de lo que es España, no puede ofrecer nada de cara al futuro. Sólo tiene una alternativa: vóteme a mí para que no gane el otro”, ha agregado.

En su tierra natal, ha anunciado que si el domingo gana las elecciones la primera instrucción que dará a Fomento será poner en marcha el Plan Galicia “paralizado” y “metido en un cajón” por el PSOE, tras una legislatura en la que este Ministerio ha sido un “sainete” y un “pseudoesperpento valleinclanesco”.

Además, Rajoy ha garantizado que habrá AVE “y de primera” entre todas las provincias españolas, incluidas las ciudades gallegas, y que el PP hará un “gran esfuerzo” en materia de autovías y autopistas construyendo 15.000 kilómetros que circunvalen toda España sin pasar por el centro.

También ha prometido que si gana celebrará en Galicia un Consejo de Ministros en los primeros cien días.