El lehendakari, Patxi López, participó en la localidad alavesa de Legutiano en los actos conmemorativos dedicados al guardia civil Juan María Piñuel, asesinado por ETA el año pasado. Su viuda, María Victoria Campos, leyó una carta en su memoria, en la que destacó “el odio cainita” de ETA, a la que calificó de “parásito del dolor ajeno”, y subrayó que mató a una “persona honrada y generosa para nada”.
Tras asistir a un misa oficiada por el párroco de Legutiano, representantes políticos, institucionales, de la Ertzaintza y de las Fuerzas de Seguridad del Estado, se dirigieron a la casa cuartel de la Guardia Civil destrozada por la furgoneta-bomba colocada el 14 de mayo de 2008 y que acabó con la vida de Piñuel para asistir a una ofrenda floral ante una fotografía del guardia civil fallecido.
Portaban los ramos los familiares de las víctimas, el lehendakari, Patxi López, el delegado del Gobierno en Euskadi, Mikel Cabieces, y Maixabel Lasa, directora la directora de la Oficina de Atención a las Víctimas de Terrorismo del Gobierno vasco y viuda del ex gobernador civil de Gipuzkoa Juan María Jáuregui.
María Victoria Campos estuvo arropada, en todo momento, por dos hermanas de Piñuel, así como la viuda y la hija de Isaías Carrasco, ex edil del PSE-EE asesinado por ETA en la localidad guipuzcoana de Mondragón.
Tras guardar un minuto de silencio, la viuda de Juan María Piñuel expresó su agradecimiento a cuantos, “en este amargo año, le ha dado aliento para seguir adelante”, a las FSE, a la Ertzaintza, a la Policía gala, “a los que persiguen y luchan contra ETA”.
Además, se dirigió a la organización terrorista y a sus integrantes para decirles que sólo sienten “odio y rencor”, y que acabaron con la vida de “una persona noble, trabajadora, generosa para nada”.
“Algunos tuvimos la inmensa suerte de conocerle, amarle y disfrutarle, otros se lo han perdido. Se han perdido su ayuda y su generosidad y todo para nada. Porque están llenos de un odio cainita que les tiene estancos en el pasado. Odio que no sirve más que para envilecer su espíritu y corromper su alma, haciéndolos parásitos del dolor ajeno”, aseveró.
Asimismo, se mostró “muy orgullosa” de su marido porque “pudo huir, pero se quedó ayudando y, gracias a él, pese a quien pese, se salvaron vidas y eso es algo que le ennoblece aún más”.
Los métodos violentos
Tras mostrarse favorable a “la diversidad de lenguas y de las tradiciones” porque son “las que hacen especiales a los pueblos, las que mantienen sus raíces”, se mostró contraria “a los métodos que algunos utilizan para, lo que según ellos creen, mantenerlas”.
Bajo fuertes medidas de seguridad, se celebraron los actos conmemorativos, a los que asistieron también la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, su antecesora en el cargo, Izaskun Bilbao, así como miembros de la Mesa de la Cámara y representantes de diferentes partidos políticos.
También estuvieron presentes el general jefe de la 11ª Zona de la Guardia Civil en el País Vasco, Miguel Castro Materola, y el jefe de la Policía Nacional del País Vasco, Enrique Pamiés.