El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró este jueves que mantiene “la misma confianza” en el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y, de hecho, subrayó que su voluntad es que siga siendo presidente del PP valenciano y candidato cuando se celebren las elecciones autonómicas de 2011. “A mi el señor Camps no me ha mentido”, recalcó.
Así lo afirmó Rajoy en una rueda de prensa en la sede central del partido -en la que no comparecía desde hace varios meses- y que escucharon desde la primera fila la secretaria general, María Dolores de Cospedal, el coordinador de Presidencia, Jorge Moragas, el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, y el responsable de Justicia, Federico Trillo.
El líder de la oposición, que considera que “ya se han tomado las medidas que había que tomar” en relación con el caso Gürtel, quiso dejar claro que su relación con Camps no se ha deteriorado. “Sigo manteniendo en el señor Camps la misma confianza que he mantenido a lo largo de estos años. Creo que más claro no puedo ser”, enfatizó, un mensaje que repitió en dos ocasiones.
Sobre los motivos por los que ha sido cesado el secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, aseguró que se debe a que el nivel de exigencia que se debe tener con un secretario general es “mayor que el de un militante de base”. Todo, añadió, “sin perjuicio de su trabajo y honradez personal”.
“Yo no tengo ninguna duda de su honradez personal. Es una persona que ha trabajado y mucho por el bien del PP. Es una persona que ha prestado grandes servicios al Partido Popular, pero el secretario general de un partido tiene un plus de exigencia que no tienen otros militantes del partido”, insistió.
En cuanto a la confusión creada tras la reunión del Comité Ejecutivo regional del PPCV y el cruce de comunicados de Génova y Valencia, Rajoy señaló que Costa pidió en ese encuentro la suspensión de sus funciones y “se aceptó”. Agregó que en la reunión del Grupo Popular del PPCV, también solicitó su suspensión como portavoz e igualmente “se aceptó”. “La vida son resultados y los resultados son los que son”, declaró después cuando se le interrogó si estaba satisfecho con la reunión del comité ejecutivo regional.
Además, recordó que el propio Costa ha demandado “ser escuchado” ante el Comité de Derechos y Garantías y que así se hará porque tiene derecho como “cualquier militante”. Al ser preguntado si eso supondrá la apertura de una investigación interna al hasta ahora secretario general del PPCV, Rajoy indicó que “eso tendrá que decírselo” el propio Costa al comité.
Camps no merece ser cesado
Al ser preguntado si Camps debería ser relevado de su cargo por llamar “amiguito del alma” a Álvaro Pérez, El Bigotes, y conceder contratos a la empresa Orange Market, Rajoy rechazó de plano este último extremo. “No acepto que el señor Camps le haya dado, parece que es el señor Camps directamente, contratos públicos -enfatizó-. Son afirmaciones que no son ciertas”.
Para Rajoy, “no hay ningún elemento nuevo” que afecte a Camps “ni ninguna actuación política” que “le haga merecedor de ser cesado”. Es más, recordó que el Tribunal Superior de Justicia de Valencia archivó el llamado caso de los trajes“, pese a que el fiscal ”ocultó“ documentos ”básicos“ para su defensa, en referencia a la conversación del número dos de la trama de corrupción, Pablo Crespo, con su abogado en la que exculpaba a Camps.
A continuación, el líder del PP confirmó su voluntad de que Camps siga siendo el candidato del PP en las próximas elecciones autonómicas que se celebrarán en 2011 ya que, según insistió, no hay ningún elemento que “ponga en duda” que no debe seguir ostentando sus dos cargos.
Ante las declaraciones del presidente fundador, Manuel Fraga, en las que afirma que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, es “extraordinaria y por encima de toda sospecha” y que “no diría lo mismo” de Camps, Rajoy respondió: “Estoy totalmente de acuerdo, como no podía ser de otra manera, con las declaraciones del señor Fraga sobre doña Rita Barberá”.
“No encerrarme” en el 'caso Gürtel'
Durante su comparecencia ante la prensa, el presidente del PP afirmó que, aunque puede haber “opiniones variadas y diversas” sobre la gestión de la situación, él había querido actuar “con prudencia y sin precipitación”, teniendo “suficiente conocimiento de causa de lo ocurrido”.
“No me he dejado llevar por las presiones de nadie. Como siempre, he tomado las decisiones en los tiempos que a mi me parecen oportunos. He procurado no ser arbitrario ni injusto porque estamos hablando de personas, de seres humanos, aunque hayan podido cometer errores o más que errores”, resaltó.
Asimismo, confesó que no había “caído en la trampa de encerrarse” en este tema porque hay que dar la “batalla”, prosiguió, con los temas que preocupan a los españoles, como la crisis económica. “He actuado siempre en interés general del partido y no en interés particular de Mariano Rajoy”, apostilló.
A su entender, cuando hay que tomar decisiones, hay que hacer política “con responsabilidad”. “Aunque todo es muy discutible y opiniones puede haber muchas, estoy convencido de lo que hice”, apuntó, al tiempo que defendió que hayan sido las organizaciones territoriales de Madrid y Valencia las que hayan llevado la iniciativa en la adopción de medidas como marcan los Estatutos del PP.
Código de buenas prácticas
Aunque recalcó que las cuentas del PP son legales y han sido fiscalizadas por el Tribunal de Cuentas, destacó que tomará medidas para mejorar la “transparencia” de la gestión y eliminar “cualquier riesgo de arbitrariedad o favoritismo”.
En concreto, anunció que va a proponer en el próximo Comité Ejecutivo del PP la creación de un Código de Buenas Prácticas que refuerce la transparencia del sistema de gestión “más allá de lo legalmente exigido”. De hecho, dijo que a partir de ahora “intentará enterarse” de quién organiza los actos del PP para que lo que ha sucedido “no se vuelva a producir”.
Se le preguntó por qué no dio instrucciones a las organizaciones territoriales para que rompieran con las empresas de Francisco Correa y contestó que él había dado instrucciones a quien le corresponde, esto es, al tesorero y al gerente nacional. Señaló que “esas instrucciones ”se cumplieron“ y agregó que, en el caso de Valencia, le han explicado después que ”creyeron que esa empresa se había desgajado“ de la empresa con la que él había ordenado cortar los contratos.
“Manipulación política del Gobierno”
Rajoy denunció que con el 'caso Gürtel' ha habido “una clara manipulación política por parte del Gobierno”, al que acusó de “utilizar este asunto como parapeto para excluir sus responsabilidades”. A su juicio, es “indignante y antidemocrático el uso sectario y partidista que se ha hecho de instituciones del Estado por parte del Ejecutivo con el fin de ofrecer una imagen distorsionada e irreal del PP”.
Durante su comparecencia se refirió a las conversaciones que aparecen en los medios de comunicación entre empresas implicadas en la trama Gürtel y personas “muy próximas” a José Luis Rodríguez Zapatero, al que emplazó a dar “explicaciones” como, según dijo, estaba haciendo él en la conferencia de prensa.