BILBAO, 25 (EUROPA PRESS)
El presidente del EBB del PNV y candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido que es “irrenunciable” que Euskadi tenga “una relación directa” con el mundo, y en especial con Europa, para salir de la crisis, y ha asegurado que no es “un capricho” ni una “ensoñación nacionalista”. “Todos los gobiernos nacionales y regionales se marcan como objetivo posicionarse en el concierto internacional”, ha afirmado.
Además, ha destacado la necesidad de colaboración entre PNV, izquierda abertzale y el PP por las “grandes responsabilidades institucionales” que tienen y van a tener en los próximos años.
En un artículo de la revista “Política Exterior”, titulado “Vocación, Europa; necesidad, abrirse al mundo”, Urkullu ha destacado que estos meses se viven “acontecimientos que abren debates de gran calado, debates económicos, debates políticos --recentralizadores en España y descentralizadores en otros lugares, como Escocia-- y debates sociales que afectan” al Estado de bienestar.
A su juicio, “Euskadi no es una isla, ni puede ni debe serlo”. “Nuestra vocación es abrirnos hueco en el mundo, ser protagonistas de nuestro futuro y, para ello, afrontar la creciente globalización por medio de un creciente proceso de internacionalización”, ha señalado.
En este sentido, ha precisado que el País Vasco “vive un nuevo tiempo con la llegada de la paz, inmerso en un contexto de crisis que obliga a repensar todo un proyecto de país”.
CRISIS
Urkullu se ha referido a “lo urgente”, la economía, para recordar que, “en España, la hipótesis no es ya una intervención económica, sino cómo, cuándo y en qué condiciones se planteará la segunda intervención”.
Tras constatar que “a España no le va bien, pero le podría ir mucho peor”, ha manifestado que “a la economía vasca le conviene que a España le vaya bien”, porque “no en vano un tercio del mercado de sus empresas ha tenido en el Estado su ámbito tradicional de relación”.
El líder jeltzale, que ha asegurado que la situación de la Comunidad Autónoma Vasca “no es tan grave” como la de su
entorno, ha constatado también que, “de los pequeños crecimientos en los primeros años de la crisis”, se ha pasado a la recesión.
En esta línea, ha explicado que Euskadi cuenta “con un tejido industrial y productivo que le diferencia de España” y con una “fortaleza arraigada de las empresas”. Además, ha recordado que las administraciones vascas “han alentado el cuerpo emprendedor con levadura de infraestructuras, equipamientos y modernización; con una nítida política económica, industrial y tributaria; y con una clara apuesta por el impulso de la formación, la innovación y la internacionalización”.
No obstante, ha considerado que, en estos tres últimos años, “esto se ha perdido” porque “no se ha ejercido una labor tractora”, mientras existen sectores “importantes” de la economía vasca “huérfanos de apoyo y estímulo”. “Sin crédito y sin aumento del consumo, estos sectores no se reactivarán”, ha aseverado.
Por ello, ha propuesto “una nueva apuesta” por la apertura de empresas, la búsqueda de nuevas oportunidades y la provisión de líneas de financiación. “Tenemos que ayudar urgentemente a compensar el debilitamiento de ese mercado interior”, ha manifestado.
De esta forma, se ha comprometido a desarrollar “unas políticas públicas en las que el rigor, el control del déficit, la previsión de inversiones y la estrategia de acompañamiento a las iniciativas empresariales, marquen la agenda y los objetivos”.
LA DEUDA
Iñigo Urkullu ha acusado al Gobierno de Patxi López de “gastar sin ton ni son la herencia que tenía de los gobiernos anteriores” del PNV. “Este Gobierno, que empezó con una deuda viva de 640 millones de euros en 2009, terminará con algo mas de 6.500 millones en 2012. No sé si alguien en el mundo occidental se ha endeudado tanto y en tan poco tiempo, y en exclusiva, para financiar gasto corriente”, ha apuntado.
Además, ha destacado que “hoy Euskadi genera más desempleo que España, y todo ello, con un campaña de acoso y derribo contra el modelo institucional vasco”. “El pacto PSE-PP ha marcado un desplazamiento del PNV, pero, sobre todo, ha aparcado una forma de gestionar”, ha dicho, para subrayar que Euskadi era “un laboratorio de innovación de primer nivel”.
A su juicio, “no se han sabido aprovechar unas condiciones de contexto, difíciles, pero también extraordinarias y únicas”, de paz “por primera vez en los últimos 35 años y de una situación económica privilegiada para afrontar la crisis”.
REPENSAR EL PROYECTO DE PAÍS
Urkullu ha señalado que Euskadi vive un nuevo tiempo porque “ya no es la misma” y la crisis va a obligar “a repensar todo un proyecto de país”. “La paz nos va a abrir puertas que hasta ahora nos parecían impensables. Internamente, y no en mucho tiempo, la posibilidad de acuerdos y alianzas políticas va a ofrecer un marco de juego impensable hace unos meses”, ha insistido.
A su juicio, “la izquierda abertzale, el PP y el PNV tienen ya, y van a tener en los próximos años, grandes responsabilidades institucionales”. “La necesidad institucional abre nuevas vías de colaboración”, ha indicado.
En esta línea, ha mostrado con convicción que se pueden poner “todos” de acuerdo “en muchos de los grandes asuntos y retos pendientes: la lucha contra la crisis, la delimitación de las políticas públicas intocables, el desarrollo de políticas industriales y de crecimiento, y la actualización del autogobierno”.
El candidato a lehendakari del PNV ha denunciado que, en la actualidad, se vive en el Estado español una “retorno al pasado”, un tiempo de “nuevo centralismo”, con “un intento de involución, una pretensión evidente de cortar las vías del Estado plural, de una realidad plurinacional y plurilingüe, que es ciertamente la realidad del Estado”.
Además, cree necesario demostrar “la vocación europeísta” de los vascos porque la internacionalización es “una necesidad” y no hay “otro camino”.
Iñigo Urkullu ha apostado por actuar “con determinación sobre cinco ejes estratégicos”. El primero de ellos sería la creación de empleo, abordando “desde la responsabilidad el grave déficit del modelo sociolaboral”. También ha planteado “elevar la competitividad del modelo productivo”.
En tercer lugar, ha apostado “por el fortalecimiento de la estructura económica y empresarial vasca”, mediante el “fomento de la inversión empresarial y la creación de empresas”.
Como cuarto eje, ha planteado abordar el debate de la sostenibilidad del sistema de bienestar, y como quinto, la internacionalización. “No estoy hablando ni de un capricho ni de una ensoñación nacionalista. Todos los gobiernos nacionales y regionales del mundo se marcan como uno de sus objetivos posicionarse en el concierto internacional”, ha aseverado.
En esta línea, ha remarcado que “Euskadi tiene la necesidad también de integrarse en el mundo, y sobre todo en Europa”. “Y eso solo se puede hacer desde el liderazgo y el compromiso institucional. Es irrenunciable nuestra presencia directa en foros y organismos donde se debatan y decidan los asuntos en los que Euskadi tiene competencia. Y es irrenunciable una relación directa entre Euskadi y el resto del mundo, en especial Europa”, ha señalado.
Por ello, ha abogado por “las delegaciones vascas en el exterior”. Además, ha añadido que “es una necesidad la creación y el posicionamiento internacional de la marca 'Euskadi-Basque Country'. No se trata de inventar ni de imponer, sino de construir entre todos una marca que contenga los atributos con los que la mayoría de los vascos se sienten identificados con el objetivo de ayude a 'vender país'”, ha afirmado, para señalar que, “si este país alcanza, al fin, la paz y consigue reactivar la economía, tendrá un futuro inmejorable”.