La Audiencia decreta su puesta en libertad de manera inmediata
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 10 (EUROPA PRESS)
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha absuelto a un hombre de nacionalidad colombiana acusado de presuntamente apuñalar a un compatriota durante una reyerta en un bar en Las Palmas de Gran Canaria.
La Sala absuelve, así, al procesado de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa por el que venía siendo acusado y decreta su puesta en libertad de manera inmediata, tras permanecer en prisión desde el 3 de enero de 2010.
Contra dicha sentencia, dada a conocer hoy por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), puede interponerse recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que deberá presentarse ante esta Audiencia Provincial en el plazo de cinco días.
La resolución declara probado que sobre las 19.00 horas del pasado 1 de enero se inició una reyerta en un bar de la capital entre dos grupos de personas de nacionalidad colombiana, entre las que se encontraban el acusado, de 21 años de edad, y otro joven.
En el transcurso de los forcejeos e intercambios de golpes, el denunciante sufrió una herida incisa de unos dos centímetros de profundidad y cinco centímetros de largo en la zona dorsal, una herida incisa en la zona torácica superior de un centímetro de largo, y un corte en el quinto dedo de la mano derecha.
Ninguna de las heridas era susceptible de causar la muerte. Dichas lesiones precisaron para su curación de una primera asistencia facultativa y posterior tratamiento quirúrgico consistente en puntos de sutura, tardando en curar 10 días de los que el lesionado estuvo impedido para sus ocupaciones habituales, permaneciendo como secuelas cicatrices en las zonas cortadas y suturadas.
LA VÍCTIMA NO LO RECONOCIÓ
El hombre acusado de presuntamente apuñalar a su compatriota alegó durante el juicio celebrado el pasado 1 de junio no recordar “nada” de lo sucedido, ya que “estaba muy borracho”.
Por su parte, la víctima dijo que no le conocía. Explicó que estaba en el local “tranquilo, tomando una cerveza”, cuando de repente se percató de una discusión en otra mesa y se acercó a fin de “intermediar para que no pasara nada y calmarles”. “Se formó una reyerta y sentí un corte y después otro”, apostilló.
“No sabría decir con exactitud quién fue la persona que me agredió”, admitió el afectado, que hizo hincapié en que se originó una reyerta entre los dos grupos que se encontraban en el bar e intervinieron “ocho o nueve personas”. Si bien no supo argumentar el motivo de la discusión.