El día después de la erupción del volcán político que ha supuesto la dimisión en bloque de la Ejecutiva insular y las asambleas locales del PSOE de El Hierro, con Alpidio Armas a la cabeza, los socialistas canarios intentan minimizar los daños mientras que desde la Agrupación Herreña de Independientes (AHI) se mira con recelo todo el proceso.
Mientras que la vicepresidenta del Gobierno, Patricia Hernández, asegura que los ediles de La Frontera expulsados del PSOE han sido readmitidos y que no cree que vaya a haber un éxodo de cargos orgánicos y públicos en las distintas instituciones, la líder de AHI, Belén Allende, no las tiene todas consigo por el devenir de lo que califica de “un largo episodio que va a tener capítulos y capítulos”.
Y es que Allende recuerda que “no vamos a pactar con ninguno de los censurantes, Alpidio Armas es uno, y además dice una cosa un día y luego hace otra distinta al otro”. “El problema es que nadie sabe lo que quiere el PSOE”, remachó.
“Lo importante hoy es que los compañeros socialistas del PSOE vuelven a ser compañeros de carnet”, afirmaba Hernández para anunciar que los expulsados habían sido readmitidos. “Ahora toca trabajar por la gobernabilidad de todas las instituciones de El Hierro”, insistía.
Ajena a las acusaciones de Armas de que ella misma estaba perfectamente informada de los prolegómenos y posterior desarrollo de la moción de censura presentada en La Frontera (“no conozco esas declaraciones y no puedo opinar”, afirmó), ha remachado que “no creo” que haya un abandono masivo de militancia, como se decidió en la reunión de los socialistas herreños en la noche del pasado lunes.
“Estoy hablando con los concejales de La Frontera, todos ellos tienen una larga trayectoria en el partido y de compromiso con los ciudadanos”, insistía para argumentar que “estoy segura de que todo se va a reconducir y trabajaré codo con codo con los compañeros para conseguirlo”.
Un camino más fácil
La vicepresidenta reconoció que todo el proceso de pacto en cascada “ha sido difícil”; y que “incumplimientos ha habido” en muchos sitios, recordando lo que ha sucedido en Puerto de la Cruz o Arico. “Espero que ahora sea más fácil”, concluyó.
Sin embargo, la otra parte contratante no lo tiene tan claro: “Con censurantes no se firma ningún pacto, por coherencia con nuestro compromiso con la población”.
Y, además, “no podemos hablar cuando por una parte se dice que han dimitido y por otra dicen que lo harán el viernes”.
Según Allende, “los ciudadanos ya han pasado página, ya están hartos de esta situación generada por algunos irresponsables y lo que nos piden es que nos pongamos a trabajar”.
Además, si dar estabilidad a todas las instituciones herreñas significa para los socialistas trasladar a las mismas el pacto regional entre CC y el PSOE, Allende también recuerda que “en ningún caso una hipotética entrada de los socialistas al equipo de gobierno del Cabildo significaría que rompiéramos el acuerdo con Nueva Canarias que firmamos para dar estabilidad”.
Y el mensaje está claro, ninguno de los promotores de la moción de censura, con Armas al frente, podrán firmar acuerdos con AHI-CC, una postura que “por primera vez hemos visto que en CC se adopta por unanimidad”.