El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Fernando Bañolas, suspenderá definitivamente el concurso del servicio de hemodiálisis para los hospitales Doctor Negrín y Molina Orosa esta próxima semana, una vez terminen de incorporarse a sus puestos todos los funcionarios que han de intervenir en la ejecución de esa decisión.
Tras conocer el contenido del auto dictado el pasado día 28 de febrero por la juez Victoria Rosell, que investiga la posible comisión de al menos cuatro delitos relacionados con ese concurso, Bañolas ya ha recibido el visto bueno de los servicios jurídicos del Gobierno de Canarias para actuar de ese modo. Pero habrá de esperar a que todo el expiente lo completen los funcionarios a su servicio, algunos de días libres con motivo de las fiestas de carnaval en Canarias.
El consejero sostiene que un concurso de esa categoría, valorado en 124, 7 millones euros no puede adjudicarse bajo la sospecha de posibles comportamientos corruptos, por los que ordenará una nueva convocatoria que obligará a ampliar la actual prórroga por la que el anterior adjudicatario sigue prestando los serviciosde hemodiálisis en esos dos hospitales, el Doctor Negrín, de Las Palmas de Gran Canaria, y el Molina Orosa, de Arrecife de Lanzarote.
Se exigirá solvencia, experiencia y precio
Fuentes de la Consejería de Sanidad han asegurado a CANARIAS AHORA que el nuevo concurso tendrá unas nuevas bases y que en ellas se exigirá experiencia y solvencia económica a las empresas concursantes, al tiempo que se elevara la puntuación que se haya de otorgar al precio que oferten los licitadores.
El concurso sobre el que pende ahora esta suspensión fue convocado sin la exigencia de experiencia profesional y empresarial y tan sólo con un seguro de responsabilidad civil para los concursantes.
Además, solo se valoraba con diez puntos sobre cien el precio que ofertaron los licitadores, lo que permitió que la empresa ganadora, Lifeblood, se alzara con el primer puesto pese a ser la oferta mas cara y la que contaba con menos experiencia en el mundo de la hemodiálisis, es decir, ninguna.
Es muy probable que las nuevas bases tengan muy en cuenta los borradores del concurso que ahora se anulan, en los que los técnicos del Servicio Canario de Salud sí habían incluido las exigencias que la secretaria general de ese órgano eliminó para propiciar que se pudiera presentar Lifeblood, la empresa bajo sospecha.
La puntuación sobre el precio pasará probablemente de diez a cuarenta puntos sobre cien, que es el baremo habitual para estos casos, “y más en época de crisis”, resaltaron fuentes de Sanidad.