El ex alcalde de Valle de Gran Rey (La Gomera) y diputado regional de CC Esteban Bethencourt Gámez ha afirmado este lunes ante un jurado popular del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que no “hay ley que diga” que ha actuado mal por cobrar dietas como parlamentario y regidor.
Bethencourt ha negado haber cometido delito alguno de malversación de caudales públicos y ha asegurado que el dinero que cobró del Ayuntamiento en 1999 le correspondía, y que los servicios de Intervención del municipio “nunca” le llamaron la atención y siempre aceptaron y firmaron los mandamientos de pago correspondientes a sus dietas.
El ex alcalde y diputado de CC se enfrenta a una pena de cinco años de prisión y nueve de inhabilitación para cargo público, que podría elevarse a ocho años de cárcel y 20 de inhabilitación si prospera la tesis de la acusación particular, ejercida en representación del portavoz del grupo socialista municipal en ese entonces, Alberto Ezequiel Roldán.
Ambas acusaciones solicitan además que el acusado indemnice al Ayuntamiento de Valle de Gran Rey en la cantidad objeto de malversación que establezca la sentencia, cuestión que la defensa entiende como una prueba más de que no saben ni siquiera lo que cobró supuestamente de manera indebida.
La defensa de Bethencourt pide la absolución de su defendido, que ha subrayado que compaginó las funciones de alcalde y parlamentario porque la ley lo permite, al igual que el cobro de las dietas por parte de ambos organismos.
Bethencourt ha señalado que si todos los funcionarios y miembros de la corporación sí justificaban los gastos y desplazamientos, como sostuvo la letrada de la acusación particular, “más razón tenían” para llamarle la atención, pero no lo hicieron.
El ex alcalde ha considerado “totalmente incierto y descabellado” que los funcionarios dejaran de cumplir con su responsabilidad porque él les infundiera temor por haber ejercido tantos años de regidor (1979-2008), según ha apuntado la letrada de la acusación particular.
“Jamás” ha tenido conciencia de estar lucrándose del Ayuntamiento
El acusado ha explicado que cuando fue elegido alcalde optó por mantener el sueldo de funcionario, como maestro liberado, para que el pueblo no tuviera que “soportar esa carga”, y que tenía derecho a las dietas originadas por gastos o desplazamientos y a las retribuciones correspondientes por asistencia a reuniones de los órganos de gobierno.
Así mismo, ha afirmado que “jamás” ha tenido conciencia de estar lucrándose del Ayuntamiento y que los gastos que originó fueron siempre en beneficio de su pueblo.
Ha explicado también que cuando se le advirtió de que existía un descuadre en las cuentas del municipio abonó las cantidades que le reclamaron, y ha argumentado que tardó varios años en pagar por cuestiones burocráticas.
Al ser preguntado por el motivo de que tardara dos años en entregar la documentación sobre sus gastos exigida por la oposición, y que según la acusación se consiguió después de tres sentencias de lo Contencioso Administrativo, el ex alcalde ha dicho que era una cuestión que competía a la Secretaría del municipio.
Bethencourt ha negado en el juicio, que continuará este martes, que tuviera su residencia en Santa Cruz de Tenerife en el año 1999, donde ha dicho que vivían sus hijos en un piso y su “niña” en otro, y ha argumentado que las elevadas dietas que percibió obedecen a la situación geográfica de su municipio.
Valle de Gran Rey está situado a cien kilómetros de San Sebastián de La Gomera, y el hecho de que se trate de una isla menor exige numerosos desplazamientos a Tenerife y a Gran Canaria para llevar a cabo las gestiones que le competían, ha señalado el ex alcalde y diputado de CC.