La hemeroteca no parece haber obstaculizado lo más mínimo las negociaciones entre José Miguel Bravo de Laguna, líder de Unidos por Gran Canaria, y el partido con el que pretende concurrir a las elecciones locales y autonómicas de 2019, Coalición Canaria. Pero es más que probable que sea el amargo jarabe que se vaya a tener que tomar durante unos cuantos días una vez se cierre el acuerdo y se conozcan los pormenores, entre otros si su hijo Lucas va incluido en el lote como candidato a la alcaldía de Santa Brígida o acompañando como número dos al Parlamento al vicepresidente Pablo Rodríguez.
Estos son, a modo de ejemplo, algunos de los hitos más destacados del permanente desencuentro entre Coalición Canaria y quien se perfila como su nuevo referente electoral en Gran Canaria, un antinacionalista recalcitrante con elevados ribetes insularistas:
Abril de 2011. ATI y las “políticas sectarias a favor de Tenerife”.las “políticas sectarias a favor de Tenerife”. José Miguel Bravo de Laguna es designado candidato del Partido Popular al Cabildo de Gran Canaria. Muchos pensaron que era el último destino institucional de su dilatada trayectoria política. Fue una apuesta personal de José Manuel Soria de la que luego se arrepentiría.
Bravo logró gobernar gracias a dos tránsfugas de Coalición Canaria que se pasaron al Partido Popular, Antonio Hernández Lobo y Juan Domínguez.
Su campaña electoral la inauguró con un par de exabruptos del tipo “ATI (Agrupación Tinerfeña de Independientes) gobierna hegemónicamente CC” y ese partido solo propone candidatos de Tenerife a la presidencia de Canarias.
Bañolas le responde: “Bravo representa al pasado”.“Bravo representa al pasado” La respuesta de Coalición Canaria fue inmediata y la pronunció el candidato nacionalista al Cabildo, Fernando Bañolas, que ahora no contesta a las llamadas de los periodistas quizás porque lo han dejado al margen de las negociaciones para la incorporación al proyecto de quien fue su principal adversario en el Cabildo, donde lo ninguneó después de levantarle dos consejeros.
Bañolas dijo de Bravo de Laguna que “representa al pasado” y “se subió al carro del insularismo”. Su partido lo acaba de fichar para el futuro.
Noviembre de 2014. Los más de 20 agravios contra Gran Canaria.Los más de 20 agravios contra Gran Canaria En un acto multitudinario en los salones del Real Club Náutico de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna refuerza su posición contra los agravios del Gobierno de Canarias, entonces presidido por Paulino Rivero. El relato de esos desequilibrios se parece bastante al que hace unas semanas hizo el actual presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, que tantos disgustos mediáticos le ha generado.
Además de las diferencias en materia inversora y la fuerza recaudadora de Gran Canaria, Bravo de Laguna incluyó en los agravios “el problema del picudín”, una enfermedad que afecta a las palmeras de la isla “que no hay manera que declaren como plaga”.
Marzo de 2015 “Bravo no tiene necesidad de convertirse en tránsfuga”.“Bravo no tiene necesidad de convertirse en tránsfuga” Fernando Clavijo entró al ataque contra José Miguel Bravo de Laguna cuando se inició la carrera electoral de 2015. Y lo hizo de modo bastante desabrido, haciendo referencia a la provecta edad del líder de Unidos Por Gran Canaria: “Tiene una trayectoria política y una edad” que deberían hacerle evitar “la necesidad de hacer lo que está haciendo: convertirse en tránsfuga y aferrarse al puesto de presidente del Cabildo de Gran Canaria”.
Bravo: “Soria ha cerrado un pacto con Coalición Canaria”.“Soria ha cerrado un pacto con Coalición Canaria” En esa misma campaña electoral, José Miguel Bravo de Laguna dio por sentado que el entonces presidente del PP de Canarias y ministro de Industria, José Manuel Soria, tenía un acuerdo cerrado con CC para dejar a Gran Canaria con menos poder. Eran los tiempos en los que el exministro había roto con Bravo y había designado candidata a la presidencia del Cabildo a Mercedes Roldós, hoy delegada del Gobierno en Canarias.
“Hay que reequilibrar Canarias y hacer frente a la hegemonía de Tenerife”, declaraba Bravo entonces.
“Tengo un sueño”. José Miguel Bravo de Laguna congrega a los suyos en el Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para proclamarse explícitamente el Martin Luther King de Gran Canaria: “Tengo un sueño, tengo un sueño que creo que podemos cumplir si nos esforzamos, que por fin en Gran Canaria se erija una fuerza política que defienda Gran Canaria”. Porque “Tenerife no tiene por qué ser más que nosotros, tampoco menos, pero no más”.
Noviembre de 2015. Primeras negociaciones frustradas con CC. Las que ahora parecen cerrarse, no son las primeras negociaciones que a lo largo de la breve historia de Unidos por Gran Canaria celebra José Miguel Bravo de Laguna con el partido nacionalistas con más representación en las islas. En noviembre de 2015, concretamente el día 6, dio por rotas las negociaciones que ambas fuerzas habían mantenido para concurrir a las elecciones generales de diciembre de aquel año.
Bravo de Laguna resumió así las causas de esa ausencia de acuerdo: “No hay verdadera voluntad de reequilibrar política y presupuestariamente la Comunidad Autónoma”.
A tenor de los informes del actual presidente del Cabildo de Gran Canaria, esa falta de voluntad reequilibradora no ha llegado todavía. Pero Bravo de Laguna debe haber percibido alguna otra virtud en Coalición Canaria como para estar a punto de cerrar un acuerdo con esa fuerza política cara a las elecciones de 2019 quince meses antes de que se celebren.