El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha señalado este lunes que “a lo mejor” serían los consejeros del Grupo Popular en la institución insular los que tendrían que entregar sus actas, si él no lo hace.
“Si los consejeros creen que yo debo renunciar a mi acta y no lo hago, pues a lo mejor lo que tendrían que hacer es renunciar ellos a la suya o, en todo caso, a los cargos que tienen delegado del propio presidente, pero no quiero entrar en polémicas de ese tipo porque creo que a los ciudadanos esos temas le aburren”, apostilló en declaraciones a los medios tras un acto público y después de que el pasado viernes el Grupo Popular en el Cabildo le pidiera que entregara su acta.
De todos modos, Bravo de Laguna relacionó la petición de su acta como “fruto de presión para que se manifestara algún tipo de disgusto”, si bien agradeció el trabajo que ha realizado el grupo de gobierno durante estos años pero, puntualizó, que él tiene “el legítimo derecho” de presentar una propuesta para las próximas elecciones municipales y autonómicas, y sean los ciudadanos quienes “decidan el futuro de la isla y quién les debe gobernar”.
Añadió que ahora están en posiciones políticas diferentes, que afirmó “no” la ha buscado, de ahí que haya optado por liderar la plataforma Unidos por Gran Canaria, “para intentar ofrecer a los grancanarios una alternativa política”.
Finalmente, ha matizado que cuando el viernes en el pleno del Cabildo, al ser cuestionado por la situación que le ha llevado a quitar las competencias al consejero insular de Turismo, Melchor Camón, dijo que no era el único expediente de Intervención que tenía, se refería al Patronato de Turismo. “Estaba exclusivamente hablando en ese momento del Patronato de Turismo de Gran Canaria”, apuntilló.