“Se han ido instalando en el subconsciente colectivo dos ideas que me parecen perversas”, decía el presidente regional Fernando Clavijo la mañana de este miércoles en Madrid, durante un encuentro informativo informal con periodistas canarios, “la primera es que lo más importante es atender a los pobres; pues no, coño, yo lo que quiero es que no haya pobres, y no aspiro a gobernar para atenderlos, sino para que no existan o que haya el menor número posible de ellos”.
“La segunda”, prosiguió Clavijo, “es que el Estado del Bienestar y las políticas sociales son prioritarias y no hay que tener en cuenta otra cosa, pero es que sin crecimiento económico no hay ingresos del Estado y no hay política social, y si en estos años se nos fue todo al carajo y ha habido recortes es porque descendieron los ingresos del Estado”.
“Y claro que sería fantástico poder tener 'listas de espera 0' en la sanidad o una renta básica para todo el mundo, pero eso tiene que ser sostenible, porque lo pagamos entre todos”, continuó, “y no podemos gastarnos más de lo que ingresamos, porque aunque se puede hacer en un momento determinado, cuando la economía necesita que se eche carbón a la caldera, con el endeudamiento, luego hay que recoger velas porque eso hay que pagarlo y si no, es insostenible”.
El presidente regional, que daba en la mañana de este miércoles en un hotel madrileño ante decenas de empresarios y ejecutivos de toda España una conferencia titulada El crecimiento económico como política social, reacciono y respondió de este modo, adelantando lo que dijo que serían las líneas maestras de su disertación, cuando a instancias de este periódico se le preguntó por la percepción existente en Canarias en medios progresistas acerca de sus vínculos privilegiados con ciertos sectores económicos y empresariales, así como de la influencia de éstos en la política del Ejecutivo.
En este sentido, Clavijo señaló que “aunque alguien diga de mí que soy demasiado liberal, o que gobierno para los empresarios, lo cierto es que estoy gobernando para que mi hija y los de todos puedan ir en el futuro a una universidad pública con independencia de su renta y tengan igualdad de oportunidades”, al tiempo que consideró que ser partidario de que haya estabilidad en el empleo no es incompatible con “la cultura del esfuerzo”.
Asimismo consideró que “el 80 por ciento de empresarios de este país son pequeños y medianos”, y por lo tanto están alejados del arquetipo del magnate adinerado, mientras que “las grandes multinacionales son ya básicamente fondos de inversión que están fuera de aquí y a las que les da lo mismo comprar una empresa y despedir a 3.000 empleados si con eso obtienen más rentabilidad”.
El presidente regional admitió que existe “una distancia” entre este modo de pensar suyo y de CC y el de sus socios de gobierno regional del PSC-PSOE, pero agregó que no cree que esa distancia “sea ideológica, porque yo no me considero de ninguna ideología”.
“Y soy nacionalista porque me gusta mi tierra, pero la verdad es que ni me considero a mí mismo un tío político, yo lo que soy es un tío práctico” agregó para remachar su discurso.
El pacto con los socialistas sigue
No obstante estas y otras diferencias con sus socios, Clavijo volvió a insistir, como ya hiciera este mismo martes también en Madrid ante otro grupo de periodistas, en que el pacto de Gobierno regional no se va a romper y “goza de buena salud”, una impresión que se habría visto reforzada por los cambios en la dirección del PSOE a nivel federal con el relevo de Pedro Sánchez como secretario general.
“No tengo ni el conocimiento ni la intención de modificar los términos del acuerdo”, dijo dando a entender que ni siquiera tiene prevista una reasignación de carteras dentro del Ejecutivo. No obstante, el presidente consideró que “sería conveniente que haya un diálogo más fluido entre los dos partidos y si eso hubiera sido más frecuente no estaríamos en la actual situación”.
En este sentido, señaló que la extensión del acuerdo regional a otras muchas instituciones ha provocado en alguna ocasión “escollos” como el de Granadilla que lo han “salpicado”.
Foro de presidentes
Durante estos días de estancia en Madrid, además de llevar a cabo la visita de rigor, y que ya se ha convertido en cita tradicional y obligada, al embajador de Estados Unidos, James Costos, para exponerle los planes de internacionalización de la economía canaria, Clavijo también ha tratado de avanzar en las gestiones para una reunión conjunta de todos los presidentes de Comunidades Autónomas a finales del mes de octubre.
Si bien la reunión que tenía prevista para este miércoles con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha sido de momento pospuesta para la semana que viene, Clavijo ha podido reunirse ya para este menester con el extremeño Fernández Vara y ayer mismo con el cántabro Miguel Angel Revilla, además de haber contactado con otros, como el castellanoleonés Juan Vicente Herrera o el riojano Pedro Sanz. que ya mostraron su acuerdo en la creación de un foro de estas características.
Los primeros movimientos en este sentido vinieron determinados por los problemas de las Comunidades Autónomas para establecer sus presupuestos, dada la siuación de interinidad del Gobierno central y su dificultad para tomar la iniciativa al encontrarse en funciones, si bien en buena medida han sido solventados con la modificaciçon que el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, ha propuesto de la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
La idea de Clavijo es tener una primera toma de contacto con los presidentes autonómicos en octubre con motivo de los actos del Día de la Hispanidad y que una vez que a finales de mes se tenga la primera reunión más formal, se acuerde llevar a cabo dos o tres encuentros al año.
No obstante, se ignora cuál será el encaje institucional del foro, si es que se pretende que tenga alguno, y aunque el presidente regional quiso reunirse estos días con el presidente del Senado, Pío García Escudero, por ser este el órgano de representación de las Comunidades, el encuentro no fue posible por problemas que el entorno de Clavijo atribuye a la saturada agenda del primero.
Se da la circunstancia de que en el Senado existe ya la Conferencia de Presidentes, aunque lleva tiempo sin convocarse, y la Comisión General de Comunidades Autónomas. No obstante se trata en todos los casos de órganos en los que los debates de las representantes de las regiones tienen siempre una vertiente pública. Lo que pretende Clavijo es un órgano que se reúna a puerta cerrada.