El expresidente Clavijo, que boicoteó acciones contra el cambio climático, pide ahora como senador un trato específico para Canarias en la ley estatal
El expresidente de Canarias y senador por Coalición Canaria (CC), Fernando Clavijo, subió a la tribuna del Senado el pasado miércoles para reclamar un “trato específico” para el Archipiélago en la Ley de Cambio Climático que está a punto de aprobar el Gobierno nacional. “Hago un llamamiento a todos los senadores canarios para que las Islas no se queden descolgadas en esta norma. Si no corremos el riesgo de que la transición energética se vea ralentizada y frustrada”.
Clavijo se justifica afirmando que la producción energética de Canarias radica en cada isla. Dice que el Archipiélago no cuenta con un sistema único y que esa condición, al igual que la dependencia del turismo y la movilidad vía barco o avión, deben figurar en la ley. También pide que las acciones encaminadas a “la mitigación del cambio climático” salgan de las arcas públicas.
“En El Hierro, donde tenemos Gorona del Viento [empresa que explota la central hidroeólica de la isla], la inversión pública del Cabildo y del Gobierno autonómico sí permitió la instalación de los aerogeneradores”, destaca Clavijo. “En otra isla como puede ser La Gomera, si no va a haber ese impulso de los recursos públicos, no va a ser viable la instalación de los molinos de viento o inclusive las plantas fotovoltaicas”.
Para Clavijo se hace ahora necesario que el Estado fije una atención “específica” para Canarias en materia de crisis climática. Cuando estaba al frente del Ejecutivo regional sus acciones, gasto y palabras no señalaban lo mismo.
En 2018, el último año completo de Clavijo en la presidencia de Canarias, no existía una consejería dedicada exclusivamente a la lucha contra el cambio climático. Eso hace más complicado la comparación de presupuestos, pero sí podemos analizar ciertos programas que aún comparten la misma nomenclatura.
Para el desarrollo energético destinó ese curso 28.972.810 euros, menos que los proyectados para 2021 (42.420.093). También se invirtió una menor cifra en las partidas de recursos hidráulicos, parques nacionales, medio natural, biodiversidad y calidad del agua. Y otro aspecto reseñable: en el último año completo de Clavijo como presidente regional, no existía ningún plan de gasto que incluyera la expresión “cambio climático”. Para 2021 sí, con un importe de 14.794.016 euros.
El porqué se invertía menos podría explicarse por unas declaraciones de la consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno canario por aquel entonces, Nieves Lady Barreto (CC), quien admitió en sede parlamentaria que el Ejecutivo autonómico no se tomaba en serio el cambio climático porque “ninguna administración del mundo” lo hacía.
Barreto protagonizó un desplante en una conferencia climática de renombre. No asistió al Congreso Nacional de Medio Ambiente (Conama) de 2019, celebrado en Toledo, dejando sin voz a Canarias y no replicando las especificidades que ahora Clavijo demanda.
Algo similar hizo Blanca Pérez, viceconsejera de Medio Ambiente. Acudió a la Cumbre del Clima de Marrakech (COP22), celebrada entre los días 7 y 18 de noviembre de 2018, y aprovechó la cita para marcharse de vacaciones, puesto que voló a la ciudad africana el 13 de ese mismo mes y volvió 11 días más tarde. Para justificar su trabajo presentó un PDF con una planificación de las jornadas y una conclusión sobre la cumbre que gira en torno a una nota de prensa emitida por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Varias personas que acudieron a la COP22 aseguraron a este periódico que no vieron a Pérez en el pabellón donde se celebró el evento.
Donde tampoco se pudo hablar de los rasgos únicos del Archipiélago para abordar la crisis climática fue en la Comisión de Cambio Climático del Congreso de los Diputados en Madrid, el 21 de junio de 2017. El impulsor y coordinador del Observatorio Canario del Cambio Climático, Ezequiel Navío, había sido invitado por uno de los ponentes. Pero no viajó por petición expresa de Blanca Pérez. “No entendí los motivos de esta decisión porque, además de no argumentar las causas, Canarias perdía una vez más una oportunidad relevante de recabar información y criterios actualizado”.
En un informe datado el 15 de diciembre de 2017, Navío desgrana todas las veces que las Islas pudieron ganar peso internacional y conocer medidas en materia de crisis climática, pero no lo hicieron por la “inacción del Gobierno”. “Canarias promueve un contraproducente inmovilismo. El Ejecutivo debe acometer con urgencia un giro radical de 180 grados en su concepción de la sostenibilidad ambiental y trabajar de forma comprometida”, subraya Navío.
En qué sí estuvo rápido Clavijo
Navío recalca en su informe la pasividad del Ejecutivo canario. Hay varios ejemplos. Clavijo prometió una ley contra el cambio climático que nunca llegó (ahora hay un anteproyecto que se pretende aprobar este año) y un comisionado que se reemplazó por un comité de expertos “altruista” con el que se pretendía ser “una referencia mundial”.
Bajo el manto de ese grupo, Clavijo frustró la creación en Gran Canaria del primer centro de la ONU contra el cambio climático en España mediante dos cartas dirigidas a la Secretaría General de la Convención Marco de las Naciones sobre el Cambio Climático. Expuso dos razones. Señaló que Canarias ya tenía activados mecanismos para hacer frente a estas amenazas. Y alegó que todas las iniciativas presentadas por los Cabidos Insulares debían pasar por las mesas del Gobierno regional y, “una vez trasladadas y analizadas, contarán con nuestro apoyo”.
Para acompañar con hechos el contenido de las cartas, Clavijo reactivó por las mismas fechas el Observatorio Canario del Cambio Climático que coordinaba Navío, un órgano que formalmente no existe porque no tiene entidad jurídica, ni estructura administrativa, ni personal adscrito.
Con todo, el actual senador por Coalición Canario invitó a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la reactivación del observatorio. Pero esta no acudió. Y el Ejecutivo regional se quedó celebrando la visita del ministro de Ciencia, Pedro Duque, quien se desplazó a Tenerife para visitar el Instituto Astrofísico de Canarias, un motivo completamente distinto.
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