Alfonso Cabello, Jonathan Domínguez o María Fernández. Son algunos de los nombres que fueron candidatos o candidatas de Coalición Canaria que concurrieron en los pasados comicios en puestos destacados en las listas electorales, pero que ya no ocupan los puestos para los que fueron elegidos por la ciudadanía. En todos los casos, se trata de personalidades que la formación de Fernando Clavijo quería proyectar como un “cambio” el pasado mes de mayo, pero que ahora han sido promocionados por su partido como altos cargos del Gobierno de Canarias.
El último de los nombramientos se producía este mismo lunes. Jonathan Domínguez, que había sido cabeza de lista de Coalición Canaria en La Laguna (uno de los grandes ayuntamientos de Canarias donde los denominados nacionalistas ansiaban recuperar el poder), dejaba su acta como concejal en el Consistorio y allanaba así el camino al posible pacto que se cerrará en el municipio con los socialistas, que gobiernan en minoría. El ya exconcejal era nombrado unas horas más tarde en el Consejo de Gobierno como viceconsejero de Comunicación y Relaciones con los Medios, una de las plazas que aún quedaban vacantes en este Ejecutivo, que ha aumentado el número de cargos de confianza.
Su marcha ha acelerado las negociaciones entre el PSOE y CC, que tiene que volver a reestructurar su equipo en el municipio. Aún no se conocen los detalles de ese posible acuerdo, que llega tras el pacto sellado entre CC con los socialistas para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. El partido de Clavijo insiste en que esas alianzas y acercamientos al PSOE no se replicarán en el Gobierno regional, pero ha colocado a su socio, el PP, en una posición incómoda.
No es la primera vez en este mandato que la política de pactos de Coalición Canaria le obliga a hacer cambios en los miembros que fueron elegidos en las instituciones. Alfonso Cabello, concejal que concurrió de número tres en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y que estaba llamado a ser el sustituto de José Manuel Bermúdez, finalmente fue designado como portavoz del Ejecutivo canario. Antes de las elecciones, se fraguaba una operación que permitiría a Bermúdez saltar al Congreso y a CC saltarse a la número dos en la lista para que Cabello ostentara la alcaldía. Tras las elecciones de mayo, CC finalmente cerró un pacto con el PP en esta institución y se derrumbaron las posibilidades de Cabello de ser alcalde.
Su nombre sigue sonando para relevar a Bermúdez en 2027, pero mientras tanto renunció a su acta en Santa Cruz de Tenerife para acceder a la función de portavoz del Gobierno, un puesto con el que su partido pretende promocionarlo y otorgarle mayor relevancia pública.
De candidata al Cabildo y al Congreso, al Gobierno
Otro de los casos llamativos de este mandato es el de María Fernández, que ha sido la personalidad visible que el partido quiso potenciar en Gran Canaria. La formación convocó primarias para decidir candidata al Cabildo, pero finalmente se quedó como única aspirante al darse de baja Gloria Cabrera alegando motivos de salud. Tras una constante campaña en la que fue muy promocionada, CC sacó tres consejeros en la Corporación Insular, mejor resultado que en las anteriores elecciones, pero lejos de las previsiones del partido.
Coalición Canaria volvió a confiar en Fernández como candidata al Congreso por Las Palmas después de que resultara fallida la negociación con Nueva Canarias para concurrir juntos a las elecciones. Finalmente, se presentó con compañeros de viaje como Unidos por Gran Canaria (de corte insularista) y otras agrupaciones locales como Juntos por Mogán, la Fortaleza de Santa Lucía o la Asamblea de Vecinos de San Mateo (Avesan). El 23J tampoco resultó lo esperado y la candidata no logró escaño. De hecho, María Fernández pronosticó que su partido lograría 80.000 votos el 23 de julio, pero apenas superó los 33.000.
Sin escaño en el Congreso y como portavoz de CC en la oposición en el Cabildo, la dirigente que el partido de Clavijo quería potenciar en Gran Canaria fue nombrada en septiembre directora general de Transportes del Gobierno de Canarias, en la misma consejería de la que es líder el secretario insular de la formación, Pablo Rodríguez, que es criticado por voces de su partido por la política de configuración de listas y por no arropar a las agrupaciones locales.
Evidencia de ello es la crisis política abierta en Telde, donde se han dado de baja varios militantes o la de Arucas, donde dimitió la pasada semana más de la mitad de la Ejecutiva y militantes históricos. Algunas personas disconformes con la deriva de la formación destacaron a este periódico que no comprenden los nombramientos de altos cargos en el Gobierno regional, donde se ha premiado a personas que militaban en Ciudadanos o en Unidos por Gran Canaria. Tampoco entienden el movimiento que con María Fernández, a quien se presentó como la voz de los grancanarios y grancanarias.
Los más críticos con la deriva del partido y lo ocurrido en Arucas reprochan que sea actualmente diputada por Gran Canaria Vidina Espino, que aterrizó en la política de la mano de Ciudadanos, el partido que venía a “acabar con los chiringuitos de CC” y que, en palabras de ya exmilitantes de la formación “no puede ser” que una persona para la que hace unos años CC era un partido al que describía con malos calificativos, ahora sea la única diputada de la formación en la isla.