Salta por los aires Coalición Canaria en Arucas

Jennifer Jiménez

Arucas —

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Coalición Canaria se ha roto en Arucas. Más de la mitad de la Ejecutiva local del partido (tres de un total de cinco personas) ha dimitido este miércoles en la asamblea que se ha celebrado en el municipio. Al menos 13 militantes, entre ellos algunos históricos que han ostentado cargos de relevancia e incluso la alcaldía de la ciudad, se han dado de baja por diferencias con la dirección insular de la formación; liderada por el consejero de Obras Públicas y Transportes, Pablo Rodríguez Valido. 

Fuentes consultadas por este periódico, han asegurado que los miembros de la Ejecutiva dimitidos tenían la decisión tomada desde hace tiempo, pero que dejaron pasar las elecciones para no perjudicar al partido. También advierten de que se producirán nuevas bajas en los próximos días y aluden a las formas de proceder de la dirección insular. Citan como ejemplo la gestión de la crisis en Telde, la política de composición de las listas en las pasadas elecciones o la designación de cargos en el Gobierno de Canarias, donde se ha premiado a personas de otros partidos como Ciudadanos o Unidos por Gran Canaria en direcciones generales, pero en las que no hay personas de la agrupación local de Arucas o antiguos dirigentes del municipio. 

Los más críticos con la deriva del partido reprochan que sea actualmente diputada por Gran Canaria Vidina Espino, que aterrizó en la política de la mano de Ciudadanos, el partido que venía a “acabar con los chiringuitos de CC” y que, en palabras de ya exmilitantes de la formación “no puede ser” que una persona para la que hace unos años CC era un partido al que describía con malos calificativos, ahora sea la única diputada de la formación en la isla. 

“¿Tú crees que las personas nacionalistas van a votar a un candidato que viene de Ciudadanos?”, señala una de las personas que ha dimitido en referencia a Espino y al actual concejal que tiene la formación en Arucas, José Eduardo Marrero, que también proviene de esa formación. Así mismo, reprochan que la militancia tuviera que decidir entre María Fernández y Gloria Cabrera como cabeza de lista en el Cabildo de Gran Canaria, cuando la que finalmente concurrió a las elecciones y fue elegida por la ciudadanía se ha marchado a ostentar un cargo en el Ejecutivo, como directora general de Transportes.

Otros militantes consultados, que sí que están de acuerdo con la dirección insular, sí consideran que parte de esa Ejecutiva dimitida también tiene responsabilidades en que CC haya perdido peso en el municipio. En Arucas, CC llegó a tener mayorías absolutas con el exalcalde Froilán Rodríguez y fue de las pocas agrupaciones en la Isla que resistió unos años a la escisión que se produjo en el partido con la fundación de Nueva Canarias, que tiene ahora más peso en toda Gran Canaria que el partido de Fernando Clavijo.  

Esos militantes más próximos a la dirección insular sí consideran que la decisión de dimitir se debe a que hay personas que querían tener un cargo en el Ejecutivo regional como directores generales y que no lo han conseguido. Así mismo, auguran que otras personas que se habían desvinculado hace años a la formación vuelvan y aseguran que CC cuenta con 130 militantes en esta agrupación, por lo que consideran que no es tan alto el número de bajas.

Otras fuentes más críticas y que han formado parte de la Ejecutiva insisten en que el número de militantes rondan los 40 y que muchas de las que quedan ahora han sido miembros de Ciudadanos. También indican que en las últimas elecciones en Arucas no pudieron completar casi la lista electoral añadiendo a algún familiar y conocido.

Por otro lado, militantes críticos con la dirección señalan que aunque las responsabilidades de esta caída de votos debe ser compartida, sí que apuntan a otro factor: la derechización de la formación desde que el secretario general de la misma es Fernando Clavijo. En 2017, cuando CC rompió con el PSOE en el Gobierno de Canarias, llegó a un pacto con el PP para garantizar su gobernabilidad hasta 2019. En julio de este año, Clavijo era investido presidente tras sellar un acuerdo con el PP, con el que ha venido compartiendo argumentario y medidas como la prometida bajada de impuestos (que finalmente no se ha materializado), la apuesta por el turismo o confrontar con el Gobierno estatal con medidas como la Ley de Vivienda, entre otras.

Alegan sentirse “abandonados” por la dirección insular

Algunos militantes dimitidos apuntan haberse sentido “abandonados” por la dirección y que el anuncio de nombrar nuevos coordinadores (como el de la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno) lo recibieron por la prensa. “Hubo coordinadores que se enteraron de que iban a ser relevados sin haber sido comunicados previamente”, dice un exdirigente de CC que prefiere salvaguardar su nombre.

“Si tampoco tienes el apoyo de la Dirección Insular, la gente se va desanimando”, aclara un militante. Otra causa de desánimo ha sido la gestión de la crisis en Telde, donde algunos militantes la describen como una “moción de censura” contra el concejal Héctor Suárez, pese a ser una ciudad donde estaban gobernando. Afirma que lo que debió hacer el partido es abrirle expediente a Suárez si así lo consideraba oportuno hasta que se aclarara lo sucedido, “pero no romper una Ejecutiva al completo y un Comité Político Local entero y elegido democráticamente para colocar una gestora”.

Coalición Canaria, preguntada por estos hechos, ha negado tener información sobre esas dimisiones. Este periódico ha recabado el nombre de muchas de ellas, pero esas personas dimitidas han preferido que de momento su nombre no se haga público. El secretario insular de CC, Pablo Rodríguez, tampoco ha contestado a las llamadas ni al mensaje de este medio.