El Gobierno ha declarado zonas catastróficas afectadas por un total de 37 incendios forestales desde el pasado 17 de mayo a diferentes áreas de siete comunidades autónomas, entre ellas las dañadas por los fuegos este verano en Tenerife, La Palma y Gran Canaria.
En concreto, reciben esa declaración las áreas afectadas por el incendio de Tijarafe y Puntallana en La Palma, el de Tejeda y San Mateo en Gran Canaria y el que comenzó en Arafo y se extendió por buena parte del norte de Tenerife, citados por orden cronológico.
Así lo ha señalado la ministra portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, y lo ha explicado el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que se produce un día después de la depresión aislada en niveles altos (DANA), que se ha cobrado la vida de tres personas y hay otras tres desaparecidas.
Tal y como anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado 21 de agosto en su visita a Tenerife, se declara a la isla “zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil” tras el incendio que desde el pasado 15 de agosto asola los montes de la isla y donde ha causado daños valorados en 80,4 millones de euros, según los cálculos del Cabildo de Tenerife. El incendio sigue sin estar bajo control.
En esta emergencia se han visto afectadas 14.700 hectáreas, de las cuales 635 eran de uso agrícola, según afirmó el jueves pasado Valentín González, responsable insular del Sector Primario, sector al que el incendio forestal ocasionó perjuicios de hasta 11,3 millones, afirmó.
La declaración de “zona catastrófica” -declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil- implica la adopción de medidas como ayudas para aliviar los costes de daños en viviendas o producciones económicas, compensaciones a las administraciones por gastos o bonificaciones fiscales.
Cálculo de daños
Según las cifras aportadas por el Cabildo, las pérdidas en el área de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias se cuantifican en unos 64 millones de euros (64.008.344,73 euros), mientras que en el área de Industria, Comercio, Sector Primario y Bienestar Animal rondan los 14,2 millones de euros (14.255.000 euros) y en el de Movilidad unos 2,1 millones de euros (2.149.857,15 euros). En total, más de 80 millones.
El consejero de Sector Primario y Bienestar Animal, Valentín González, explicó la semana pasada que “el sector primario es uno de los sectores más afectados por el incendio. Se ha hecho una valoración por parte de los cuatro servicios técnicos de la consejería -Agricultura, Ganadería y Pesca, Estructura Agraria y Calidad y Valorización Agroalimentaria- y las pérdidas ascienden a 11,3 millones de euros, a los que hay que añadir unos 3 millones de euros relacionados con la pérdida de la actividad económica como el cierre de establecimientos o los trabajos de limpieza”.
“Se han perdido un total de 635 hectáreas de superficie de suelo agrario, donde se han producido daños por valor de 7,5 millones. Hay superficie afectada de una forma temporal que podría recuperarse en uno o dos años y luego hay superficies donde la recuperación será nula. Hablamos de afección a castaños, frutales y, fundamentalmente, a infraestructuras hidráulicas, son las que se han visto más afectadas en el ámbito agrario”, indicó González.
El consejero del Cabildo señaló que “en el ámbito ganadero, hemos valorado en 1,5 millones las pérdidas y daños ocasionados por el incendio y fundamentalmente se han visto afectadas cuadras, cuartos de aperos, así como pérdidas en producción de leche y elaboración de quesos, como consecuencia del propio proceso de desalojo”.
Valentín González lamentó el daño que ha sufrido el ámbito de la apicultura: “La línea de producción se ha visto muy afectada y ha supuesto la desaparición de más de 3.500 colmenas, a lo que hay que añadir a pérdida de la retama y de los castaños, que era el ecosistema propio de las abejas. Esa afección especial al ámbito apícola ha hecho que vayamos a convocar, la próxima semana, y con carácter de urgencia, la Mesa Insular de la Apicultura, para valorar las actuaciones de forma conjunta con el sector”.
Finalmente, las afecciones en las infraestructuras relacionadas con Balten (Balsas de Tenerife) se cuantifican en unos 900.000 euros, aproximadamente. “Son afecciones provocadas por la extracción de agua que ha dañado las balsas de Aguamansa y San Antonio y otros depósitos. La pérdida de agua de riego será una consecuencia que debemos valorar también en cuanto el incendio esté controlado”, finalizó González.