El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha asegurado este lunes que las Islas necesitan una base de helicópteros de alta capacidad para luchar contra incendios como el de Tenerife (que sigue sin estar controlado), corrigiendo así a la presidenta del Cabildo tinerfeño, Rosa Dávila, quien días atrás pidió una base permanente de hidroaviones en nuestro Archipiélago.
En declaraciones a Cope Canarias recogidas por EFE, Clavijo ha abogado por una base con helicópteros como el Kamov, con capacidad de carga de hasta 4.500 litros, por una cuestión de orografía. Ha explicado que la “ventaja” de los helicópteros es que funcionan “como un joystick”, es decir, que arrojan el agua en el punto necesario con mucha mayor precisión.
En contraste, ha asegurado que los hidroaviones tienen que tirar el agua desde “mucha altura y con el calor cuando va cayendo pierde potencia”. Por otro lado, ha resaltado que los hidroaviones “fueron muy útiles para enfriar” durante el incendio de Tenerife, pero “puestos a elegir”, dado que “los recursos no son infinitos”, se decantaría por esos helicópteros de gran capacidad de carga.
Estas declaraciones se producen después de que Dávila asegurara el pasado 31 de agosto, ante la presencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que las Islas necesitan una base permanente de hidroaviones, puesto que “no hay que darle ni una hora de ventaja” a un incendio ya que que “nueve horas de desplazamiento es excesivo”. “Así lo trasladaremos formalmente al Gobierno de España”, concluyó.
La realidad es que diferentes expertos han aconsejado que en caso de construir una base en las Islas, sea de helicópteros. Los argumentos a favor residen en que estos pueden realizar cargas de agua en fincas cercanas, embalses de pequeño tamaño, balsas de agua e incluso piscinas privadas si es necesario, con lo que la frecuencia de descarga, aunque de menor tamaño, es más alta.
En contraste, los hidroaviones tiene que realizar la carga en las aguas tranquilas de una zona portuaria, no en mar abierto para evitar el oleaje, por lo que sea donde sea el incendio, deben volar después hasta un puerto de considerable tamaño para poder realizar el vuelo rasante.
Los hidroaviones, por tanto, son medios idóneos para controlar fuegos en terrenos llanos y en crestas, donde pueden bajar y remontar el vuelo sin montañas o laderas cerca. No es el caso de Canarias, donde una de sus principales características es su importante relieve. Esta es precisamente una de las razones para preferir el uso de helicópteros al de hidroaviones.