Desde la puesta en marcha en octubre de 2013 del reglamento del Cabildo de Gran Canaria que regula las áreas sensibles del aeropuerto y de los puertos de La Luz y Las Palmas y de Agaete, el número de licencias autorizadas para hacer uso del tránsfer ha ido en aumento. Este servicio lo deben utilizar, en el caso del aeropuerto, los taxistas que no sean de Telde e Ingenio que quieran recoger pasajeros, para lo que requieren un contrato previo con el cliente que debe estar visado por Transportes.
Para limar asperezas con los trabajadores de los municipios colindantes, quienes reclaman la exclusividad de la recogida de pasajeros, la Administración insular puso en marcha un sistema telemático para controlar la asiduidad con que se usa este permiso. Sin embargo, el consejero insular de Transportes y Movilidad, Francisco Trujillo, reconoce que tan solo 32 licencias se han hecho con el 80% del volumen de negocio del transfer de Gando, llegando a centrar su actividad en el aeropuerto.
Según datos del Cabildo, el porcentaje de taxistas dados de alta hasta octubre de 2015 en la plataforma telemática fue de 1.022, la mayoría provenientes de Las Palmas de Gran Canaria, de entre las 2.600 licencias que operan en la isla. De los 21.500 trayectos que iniciaron desde todas las áreas sensibles, unos 21.400 se enmarcaron en Gando. Es decir, casi la totalidad.
La Federación Regional del Taxi (Fedetax) aporta más información y asegura basarse en datos oficiales para afirmar que, sumando los dos últimos meses de 2015, se realizaron un total de 26.498 traslados desde los enclaves portuarios y el aeropuerto, lo que supuso una recaudación de 757.900 euros.
Según sus previsiones, en 2016 se duplicarán los servicios hasta alcanzar los 43.900, lo que generará unas ganancias de 1,2 millones de euros. Una cifra que según denuncia el presidente de Fedetax, Juan Artiles, irá a parar en su mayoría al bolsillo de 21 taxistas. “Sabemos quiénes van todos los días allí a recoger clientes y siempre son los mismos”, apostilla.
Al respecto, precisa que ocho de estas licencias pertenecen a San Bartolomé de Tirajana, tres son de Mogán y el resto son de la capital grancanaria.
Para Artiles, el problema no radica en que un número elevado de conductores estén dados de alta en la plataforma telemática para acceder a Gando, sino en que “beneficia a unos pocos”. Lamenta que el tránsfer ocasiona unas pérdidas “tremendas” a los taxistas de Telde e Ingenio, porque “aumenta el número de servicios, pero no los coches que los realizan”.
Fedetax advierte de que las relaciones entre trabajadores del sector sigue tensa en el aeropuerto, por lo que reclama un mayor número de controles por parte del Cabildo y dice estar a la espera de que éste convoque una reunión para informar de las medidas a adoptar. “En ningún caso se trata de una pelea de taxistas contra taxistas, estamos en contra de las decisiones arbitrarias del Cabildo para beneficiar a 21 coches”, apostilla.
Considera que debe existir un tope de trayectos por licencia, aunque aboga por la supresión del tránsfer al considerar que los vehículos de Telde e Ingenio pueden cubrir el servicio. Algo que contradicen los informes que maneja la Adminisración grancanaria, ya que “moviendo seis millones de ciudadanos el aeropuerto de Gran Canaria, 300 taxis no dan”.
El Cabildo estudia establecer una limitación
El consejero insular de Transportes y Movilidad, que rechaza la previsión de Fedetax para el 2016, explica que el incremento del uso del tránsfer responde a la evolución de la economía y al mayor número de pasajeros registrado en Gando. Asimismo, recuerda las sentencias judiciales favorables a su uso.
Trujillo asegura estar al corriente de que son 32 las licencias externas a Telde e Ingenio que hacen más de un servicio diario a Gando. Motivo por el que sostiene que la Comisión de Seguimiento del taxi en las áreas sensibles estudia contingentar el uso del tránsfer, en referencia a establecer una limitación o una línea roja. A su juicio, el uso de este sistema debe ser extraordinario, ya que cada licencia debe centrar su actividad en su correspondiente municipio.
Reconoce hay un abuso en parte del sector, por lo que adelanta que a final de año se hará un balance general del año 2016 para posteriormente hacer una valoración. El consejero dice haberse reunido con los propietarios de las 32 licencias que están centrando su labor en el aeropuerto y añade que cuenta con informes que detallan los motivos por los que actúan de esta forma.
Trujillo no adelanta la propuesta que elevará a la Comisión, en la que participan asociaciones y ayuntamientos afectados por el reglamento que regula las áreas sensibles, aunque sostiene tener “un interés enorme en normalizar” la actividad.
Además de las obras previstas por Aena para organizar las esperas, el consejero afirma haberse comprometido a evitar el intrusismo y ordenar las recogidas de pasajeros mediante iniciativas como el establecimiento de una barrera electrónica y un lector de matrículas que identifique a los vehículos autorizados a acceder al recinto.