El catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluña apuesta por la creación de un Observatorio del Litoral en las islas
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 15 (EUROPA PRESS)
El XIV Congreso Iberoamerica de Urbanismo abrió este viernes su tercera y última jornada en el Auditorio de Tenerife con la conferencia magistral 'Allí donde el mar se acaba. El litoral; problemas, conflictos e intereses', impartida por el doctor y arquitecto de la Universidad Politécnica de Cataluña, Ricard Pie Ninot, uno de los mayores expertos en la gestión del litoral y que trabaja en la actualidad en las directrices de ordenación del litoral de Canarias. Durante su intervención advirtió de los peligros inminentes de no trabajar a favor de la naturaleza, ya que hasta el momento se ha hecho justamente lo contrario, tratando de ganar metros y domesticar al mar.
“Si esto no se hace nuestro futuro será incierto y más en Canarias”, donde casi la totalidad de su territorio es zona costera, advirtió este experto, para añadir que “hay que tener presente que en la actualidad la gente que vive en el litoral triplica a la que vive en otras zonas”.
En el trabajo que realiza en la actualidad para elaborar las directrices de ordenación del litoral isleño, Ricard Pie Ninot ha desarrollado un Atlas del territorio isleño usando otras variantes distintas a los 500 metros de protección que establece la Ley de Costas. “Tenemos en cuenta medio físico, patrimonio cultural, población y vivienda, actividad económica, infraestructuras, ocupación del suelo, planeamiento y la síntesis final del territorio”, especificó
Para redactar una correcta legislación en dicho sentido, Ninot señala que hay que tener presentes varios puntos: “establecer el ámbito del litoral, definir los ejemplos de gestión para que los planes insulares y locales los añadan, y construir un Observatorio del Litoral que permita hacer un exhaustivo seguimiento de esa parte del territorio”.
PROFUNDA TRANSFORMACIÓN DE EUROPA
El conferenciante explicó que “estamos en un territorio que en estos últimos 50 años ha sufrido una enorme transformación”. La primera ocurrió cuando los mares dejaron de ser peligrosos para el hombre gracias a la tecnología y “se domesticó”. De este modo, dejaron de ser zonas marginales. Después, la principal ocupación de zonas de costa en Europa ha sido realizada por grandes infraestructuras industriales y grandes complejos.
En 2004, un estudio demostró que aproximadamente 20.000 kilómetros de costa europea está sumida en un enorme proceso de erosión y degradación. Del total de esta superficie, tal y como aseguró Ricard Ninot, “3.000 kilómetros están artificializados y el resto está gravemente degradado por la acción humana. Al año se pierden 15 kilómetros de litoral, sobre todo por culpa de la ocupación”.
Para llevar a cabo una recuperación y mejora efectiva de estas zonas habría que invertir 5.400 millones de euros, razón por la que, al decir del docente catalán, “estamos ante un proceso abierto”. Sin embargo, la simple inversión y legislación, aun con ser indispensables para llevar a buen término la acción recuperadora del litoral, “no serían suficientes, ya que estamos ante una crisis de valores y se hace necesario además crear una conciencia social adecuada para que la ciudadanía colabore en la protección de este medio”.
Uno de los graves problemas del litoral, sobre todo en España, es la superposición de competencias en la materia, desde el punto de vista de Pie Ninot. “Ahora hay competencias estatales, autonómicas y locales. Por tanto, esta maraña de competencias nos lleva a cómo elaborar un discurso para armonizar, articular, completar el conjunto de todas ellas”, explicó.
INVERSIÓN Y ESTRATEGIAS
Aun así, reconoció que las inversiones en España se han ido doblando desde 1984 hasta la actualidad. La necesidad de proteger y mejorar el litoral no es algo que nace ahora con la Ley de Costas. A partir de los años 80 se plantearon tres estrategias a seguir. La primera de ellas fue la necesidad de reivindicar el espacio público de las playas. “Una circunstancia que surge tras la dictadura. Por otro lado, también se estableció un marco legal para afirmar que nuestro espacio natural no debe ser maltratado, huyendo de la concepción de que el espacio litoral es una zona para domesticar a la naturaleza. Y finalmente, se quiso convertir las playas en un atractivo turístico, cosa que se ha logrado”.
Ricard Ninot agregó que “las playas españolas son en estos momentos las más públicas de España y las que gozan de la mejor opinión por parte del visitante”. España entiende en estos momentos que la gestión de la costa por parte del Estado no sólo es un medio de hacer propaganda, sino también de apoyar al sector turístico, el más importante del país.
“Tengo la impresión --confesó Ninot-- de que en España estamos por delante de muchos países europeos, que se han quedado atrás usando técnicas muy poco deseables. Están a la vanguardia Holanda y California, por ejemplo. La primera recuperación de la costa de la historia de la democracia se hizo en Moll de la Fusta, en Barcelona, en un momento en que no había dinero y el país estaba sumido en una crisis económica”.
La mejor forma de afrontar la mejora y recuperación del litoral es “convirtiendo los paseos en algo más suaves, que se fundan con el entorno. Se trata de emular su entorno natural, dejando a un lado los paseos propiamente urbanos. Es una transformación dulce, tanto incluso que a veces se pueden desmontar en invierno para volverlos a colocar en verano”, observó.