El redactor del proyecto de Inalsa para optar al concurso eólico de Lanzarote, Joaquín Pons, aseguró la mañana de este viernes en el Cabildo que los técnicos de la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias han reconocido que la compañía cumple con los parámetros exigidos en el concurso en cuanto a la distancia entre molinos, que es el motivo por el que se excluyó a la empresa de aguas de la concesión.
Pons expuso esta cuestión antes de la asamblea del Consorcio del Agua, formada por el Cabildo y los siete ayuntamientos conejeros, y posteriormente compareció en rueda de prensa junto a la presidenta insular, Manuela Armas.
El ingeniero señaló que este jueves por la tarde se trasaladó a la Consejería de Industria y los técnicos, de forma verbal, reconocieron que la medición de los molinos de Inalsa estaba bien hecha, por lo que debía haber optado a la concesión.
Pons señaló que es posible que el error radique en que la herramienta de medición, elaborada por el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) no contempla la posibilidad de incluir las coordenadas del terreno en decimales y sólo admite los números enteros, lo que no concuerda con la realidad.
El redactor aseguró que la distancia entre dos molinos de la misma fila es exactamente igual al doble del diámetro del rotor de los molinos. Esa distancia podía ser igual o mayor a este cálculo y Pons señaló que se optó por que fuera igual para aumentara el potencial del parque y obtener mayor puntuación.
Máxima puntuación
Manuela Armas, por su parte, aseguró que según la hoja de autoevaluación del concurso, Inalsa alcanzaba la máxima puntuación posible y que esa hoja se ha retirado de Internet, mientras que se ha mantenido el resto del expediente.
La presidenta señaló que “hay cosas que no se entienden”, porque posiblemente el 90% de los proyectos hayan hecho la misma medición que Inalsa y sin embargo sólo se ha exlcluido a la empresa pública lanzaroteña por este motivo. Armas aseguró que se presentará un recurso a principios de la próxima semana.