El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna y secretario general del PSOE en este municipio, Javier Abreu, ha animado el tradicional paréntesis político de agosto y, con ello, la previa de un curso político que se prevé frenético en su inicio. En un mensaje publicado en Twitter este lunes, el dirigente lagunero ha propuesto una alianza entre los socialistas y Nueva Canarias (NC) de cara a las elecciones generales que se celebrarán el próximo mes de noviembre.
En declaraciones a Canarias Ahora, Abreu ha asegurado que ambas formaciones defienden valores de izquierda y comparten un proyecto progresista. “Hace falta la unidad de la izquierda para desalojar al PP y acabar con sus políticas conservadoras”, sostiene el líder de los socialistas laguneros, quien mantuvo un pulso con la dirección regional de su partido tras los comicios municipales celebrados el 24 de mayo. Abreu, que era partidario de una confluencia progresista en la Ciudad de los Adelantados, acabó acatando a regañadientes el pacto con CC en el Consistorio - impuesto por la ahora vicepresidenta del Gobierno, Patricia Hernández-, pero dimitió de la Ejecutiva Federal.
Para el dirigente socialista, no hay ningún inconveniente de tipo político, ideológico o estratégico que impida sellar el acuerdo con el partido encabezado por Román Rodríguez. “Hay que abrir un debate necesario. Sólo deben tener miedo aquellos que están pensando en sus puestos y no en obtener el respaldo de la ciudadanía, en que Pedro Sánchez sea el próximo presidente del Gobierno”, ha afirmado.
Sobre la posible repercusión en el pacto regional de un alianza entre el PSOE y NC para las generales, Abreu ha recordado que en 2011 los socialistas y CC suscribieron un acuerdo de gobierno en el Archipiélago y que “tan sólo tres meses después” los nacionalistas y NC anunciaron que concurrirían juntos a las elecciones generales. “Entonces no hibo problemas y ahora tampoco los tiene que haber. Hay gente que ve fantasmas donde no los hay”, asevera el socialista, que precisa que ni es “un iluminado” ni la iniciativa “es nueva”, puesto que ya se han fraguado pactos pre y postelectorales similares en otras comunidades, como el País Vasco o Murcia, donde el PSOE ha hecho de “casa común”.
Tampoco descarta la posibilidad de llegar a un entendimiento con otras formaciones y plataformas progresistas, como Podemos o Ahora en Común, aunque ve más dificultades porque “son ellas las que, de entrada, han negado la opción de confluir”. No obstante, recalca que, de entre todas las fuerzas del espectro progresista, es NC “con la que más” pueden sumar para desbancar al PP del poder.
“Espero que la dirección socialista reciba bien esta propuesta. Formar parte del aparato del partido no significa permanecer en silencio. Hay que ser capaces de conseguir movilizar al electorado y llegar a acuerdos, ya que no va a haber mayorias absolutas. No se debe pensar en quién debe estar en las listas o si el pacto afecta a otras instituciones, sino en quién va a gobernar España”, ha concluido.
La iniciativa lanzada por Abreu ha sorprendido a Sebastián Franquis, diputado del PSOE en el Congreso por la provincia de Las Palmas y secretario general de la Agrupación Socialista Juan Rodríguez Doreste, de la capital grancanaria. Franquis, que ha evitado manifestar su posición personal con respecto a la propuesta, ha reprochado al dirigente lagunero que no planteara el debate “en los órganos internos” del partido antes de hacerlo público.
Pedro Quevedo, diputado de NC en el Congreso y concejal en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, ha recordado este martes en relación a la propuesta de Abreu que el mandato de la Ejecutiva Nacional de la formación nacionalista es abrir “un amplio proceso de contactos con las fuerzas que apuesten por el cambio, por las políticas progresistas y de defensa de los intereses de Canarias” y que, en este sentido, el PSOE “no está excluido”.
Para Quevedo, las relaciones entre los nacionalistas y el PSOE en Madrid “han mejorado” porque se ha producido “un cambio” en el seno del partido socialista, con quien ahora comparte su apuesta por abrir un proceso constituyente para avanzar hacia un modelo federal de Estado cuando ha habido “discrepancias históricas” en torno a la cuestión territorial. También coinciden, en palabras del dirigente de NC, en “la necesidad de derogar la ley mordaza, la Lomce o la reforma laboral”.
Este “mayor nivel de acercamiento” no descarta ,“pero tampoco afirma”, el acuerdo con los socialistas, sostiene Quevedo, que no cree necesario “compartir el credo completo”, pero sí que haya “coincidencias importantes” en el programa.
Sobre la opción de repetir la alianza electoral con CC, el líder nacionalista reconoce que se ha producido “un distanciamiento” entre ambos partidos y que ahora mismo parece lejana, aunque sigue sin descartarla, como tampoco lo hace con formaciones como Podemos o Ahora en Común, aunque percibe, sobre todo en el primer caso, “que no está por la labor”. “Nosotros no lo hemos planteado con énfasis, pero somos capaces de hablar con quien haya que hablar para llegar a un acuerdo serio y riguroso”, agrega.
“NC va a concurrir solo o en alianza puramente electoral, después mantendría una independencia razonable. Si optamos por la alianza, ya veríamos bajo qué fórmulas, si la del grupo mixto u otra, sería sencillo de articular, pero habría un compromiso de apoyo en los temas suscritos”, zanja.