La primera piedra de este recinto se colocó el pasado mes de octubre y el Gobierno Insular ha invertido en él 2.850.932 euros.
Las obras están incluidas en el Programa de Inversiones en Infraestructuras y Equipamientos Locales (PRI) del Cabildo de Gran Canaria para los años 2006 y 2007. En esta primera fase, la alcaldesa aseguró que se ha actuado sobre 42.000 metros cuadrados y que cuenta con parque infantil, zona deportiva para mayores, de patinaje, bicicletas, canchas deportivas y cafetería con baños.
Una de las actividades estrella del parque es el mini-golf Gran Canaria, denominado así por contener 21 hoyos (uno por cada municipio de nuestra Isla) y en el que se señalan los hitos más representativos dentro de la Isla. El campo tiene una superficie de 4.185 metros cuadrados, y estará ubicado frente a la presa de Tamaraceite.
La primera fase está ubicada en la zona denominada Los Cuarteles, mientras que la segunda comprende edificaciones como la antigua Ermita y los caseríos agrícolas allí existentes.
La actividad deportiva se extenderá por todo el parque a través de senderos, rondonales, pistas de ciclismo, petanca, etcétera. Cercano al área agrícola se concentrarán las canchas deportivas compuestas por una cancha de fútbol sala, dos de tenis y una de baloncesto, que contarán con las medidas reglamentarias.
Aunque aún no se han concluido las obras, el proyecto consta también de un anfiteatro, una zona de pic-nic merendero con parrillas para realizar barbacoas, dos recintos para juegos infantiles, varias plazoletas, un nuevo embalse en su zona central con dos cascadas de agua, así como aseos públicos, cafetería y dependencias de mantenimiento y control. Además, el parque dispone de un área de aparcamientos de 200 plazas.
La otra cara
Sin embargo, las obras inconclusas de esta nueva zona verde de la capital grancanaria deslucieron este domingo las grandes pretensiones de Cabildo y Ayuntamiento. Las prisas no son buenas consejeras y así quedó patente en una inauguración que, a más de un vecino de la zona, resultó ser más un acto propio de la campaña electoral.