Pedro Anatael Meneses nunca se ha callado la boca, ni dentro ni fuera de su partido, el PSOE, en el que milita hace ya medio siglo, desde la clandestinidad. Dentro, fue una de las voces más destacadas de la corriente Izquierda Socialista, y fuera, un crítico (documentado) de proyectos inútiles como el puerto de Granadilla, en Tenerife, la isla por la que hasta ahora era senador desde 2019. La salud le invita ahora a abandonar la primera línea política a este silense de 76 años que ha ocupado cargos de gran relevancia, sobre todo en la Administración del Estado.
Fue presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife (1989-1995), director general de la Marina Mercante (1995-1997), presidente de la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo (SASEMAR), consejero de Compañía Trasmediterránea, promotor del Foro Agustín de Bethencourt, de la Asociación para la Promoción del Puerto de Santa Cruz de Tenerife y de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético. Y también jefe de máquinas de la Marina Mercante, empresario del sector de reparaciones navales, titulado del IESE, director general del astillero Nuvasa, doctor en Ingeniería y Propulsión Marina, profesor de la Universidad de La Laguna…
Ahora ha decidido hacerse a un lado, discretamente, como en otras ocasiones hizo, de nuevo con el reconocimiento de los sectores profesionales y empresariales a los que ha servido desde lo público. Y también con el de su partido.