El consejero de Educación del Gobierno de Canarias, Poli Suárez (PP), ha asegurado este martes que la nueva prueba de acceso a la universidad en Canarias que se debe poner en marcha para el próximo curso con la última ley educativa (LOMLOE) “no romperá ni se cargará” el currículo canario y buscará “dentro de los límites legales” homogeneizar los criterios.
Esto se hará, ha dicho Suárez en el pleno del Parlamento de Canarias, “respetando la diversidad lingüística, cultural y educativa” del archipiélago y creando unas directrices “mínimas” para elaborar las pruebas, las competencias y el nivel de exigencia.
El consejero ha respondido así a preguntas de los diputados de CC y PSOE, Yonathan Martín y Marcos Hernández respectivamente, respecto a la propuesta de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular de elaborar una prueba única.
“Vemos conveniente establecer criterios generales de adaptación para asegurar las necesidad específicas y la igualdad de oportunidades. Llevamos meses trabajando en la nueva PAU (Prueba de Acceso a la Universidad) y lo hacemos escuchando a los dos rectores de las universidades publicas de Canarias”, ha apostillado Suárez.
Ha agregado que su postura sigue siendo la misma, no adherirse a esa prueba única, “porque los contenidos en Canarias se respetan”, ha concluido.