Los cabezas de lista por Las Palmas al Congreso de los Diputados del Partido Popular (PP) y Coalición Canaria (CC), Carmen Guerra y Fernando Bañolas, escenificaron este lunes en la Cadena Ser sus acuerdos de Gobierno en Canarias con un ataque frontal a las tesis del número uno del PSOE a la Cámara Baja, Juan Fernando López Aguilar, en defensa de la política del presidente José Luis Rodríguez Zapatero a lo largo de la legislatura, en el transcurso del primer debate preelectoral emitido en directo por esta cadena.
Guerra, que mantuvo en todo momento una línea crítica hacia las políticas de Zapatero, pero siempre apuntando a López Aguilar, llegó a lamentar incluso que el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, de CC, haya sido “el único” dirigente autonómico en no ser recibido en La Moncloa.
Bañolas, por su parte, basó inicialmente sus argumentos en las necesidades de financiación directa del Estado con Canarias, pero también acusó a López Aguilar de insultar y ningunear a los nacionalistas “porque alguien no llegó a ser presidente” de la Comunidad Autónoma.
López Aguilar intentó repetir los, a su juicio, logros que Zapatero ha conseguido en la legislatura, desde los avances sociales a los económicos, pasando por la política de vivienda, de empleo y de inmigración. Aunque lo evitó hasta el final, el candidato socialista terminó quejándose de la pinza entre sus dos contendientes.
Fernando Bañolas pidió al futuro Gobierno de España un pacto por la Sanidad y la Educación, inversión en materia de vivienda y que el Estado “reconozca la deuda histórica con Canarias, que es de 800 millones de euros”. El candidato nacionalista también exigió el mantenimiento de los planes de empleo y “políticas constructivas para el fenómeno de la inmigración”.
El candidato socialista, más que proponer, hizo balance. “Todos los avances sociales que han beneficiado a hombres y mujeres de Canarias llevan la firma del Partido Socialista”, asegurando que se había “incentivado” la conciliación de la vida familiar y laboral, así como a los jóvenes con propuestas concretas en materia de vivienda, becas universitarias y más presupuesto en investigación y desarrollo; y la economía, “avanzando con paz social con acuerdos entre empresarios y sindicatos”.
La popular Carmen Guerra cuestionó desde el principio, y poniendo especial acento a todo lo que decía, cualquier supuesto avance socialista. “Ya veo que hace caso a Zapatero en eso de tensionar los debates”, empezó diciéndole, para luego cuestionar las políticas económica y educativa, especialmente, sobre las que dijo que el PSOE “ha fracasado”.