El PP insinúa que el Gobierno 'ningunea' al PSC

El Partido Socialista Canario-PSOE está siendo 'ninguneado' por el Gobierno que preside Paulino Rivero y, aún peor, por los consejeros socialistas Francisco Hernández Spínola y Francisca Luengo, en la negociación del Pacto por Canarias.

Fruto de ese despecho, de ser considerados un 'cero a la izquierda', son las declaraciones que efectuaron los dirigentes socialistas Dolores Padrón y Manuel Fajardo, acusando a los conservadores de “torpedear” las negociaciones presentando una “moción de censura encubierta” en el Parlamento regional.

Así, al menos, lo considera la portavoz del Grupo Popular, Australia Navarro, al afirmar que “sus declaraciones demuestran que ignoran por completo el contenido del proceso abierto” entre Rivero y el PP.

“¿Por qué el PSOE se ha sentido fuera del diálogo entre el PP y el Gobierno desde el primer día, cuando en la práctica dos consejeros socialistas han participado activamente en las mesas de trabajo?”, se pregunta Navarro.

La dirigente socialista también considera que las acusaciones de los socialistas hacia el PP pueden deberse a que “se han sentido amenazados” ante la posibilidad de un pacto entre CC y el PP que deje en la oposición al PSC, “cuando no existe motivo alguno para tanto nerviosismo”.

“El PP no quiere cambiar el Gobierno, sino que el Gobierno rectifique y cambie”, insiste.

En cuanto a la polémica proposición no de ley que ha despertado la luz de alarma en el PSC, Navarro asegura que “el PSOE equivoca los ámbitos de trabajo y da a entender que el diálogo condiciona la agenda parlamentaria o la posición política del PP”.

“Está en un error, posiblemente debido a su falta de conocimiento del proceso”, insiste, por lo que recomienda a los socialistas que planteen desde su grupo “alguna iniciativa en el Parlamento acorde con su programa político, hoy abandonado y olvidado”.

“Deben tranquilizarse, serenarse y plantearse si están en condiciones de sumar por el bien de Canarias o, como nos tememos, sólo aspiran a mantenerse en el poder después de renunciar a su ideario y a su programa político y después de perder la confianza de los ciudadanos canarios en las urnas”, concluye Navarro.