Solo las rentas más altas, aquellas superiores a 53.407 euros anuales, mantendrían su vigente tributación (22,58%) en Canarias. El resto de ingresos verían rebajados sus gravámenes entre un 0,5% y un 1% desde el 1 de enero de 2015.
Además, a la hora de sacar el dinero del bolsillo para consumir, los canarios verían rebajado en dos puntos los tipos reducidos y general del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), manteniendo sin alteración los que afectan al tipo 0 (primera necesidad), artículos de lujo (13,5%) y el gravamen especial del 20%.
Estas son las dos rebajas más importantes del “plan de choque fiscal” que el Grupo Parlamentario Popular ha presentado en el Registro de la Cámara regional con el fin de “incrementar el consumo, reactivar la economía y crear empleo” y que ha tenido como maestros de ceremonias a su portavoz, Australia Navarro, y al secretario general de los conservadores, Asier Antona.
Una propuesta que para Navarro “supone un balón de oxígeno para el bolsillo de los canarios” y que toca cuatro figuras tributarias importantes: IGIC, el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
Este plan de choque está “abierto al diálogo con el Gobierno y los grupos parlamentarios que lo apoyan” para que, “si se demuestra que hay voluntad política, se aplique el 1 de enero de 2015”.
Menos impuestos = Más empleo
La iniciativa, prácticamente, prevé que Canarias vuelva a la situación fiscal anterior a la Ley de Medidas Administrativas y Fiscales aprobada en junio de 2012 y que supuso un “sobreesfuerzo fiscal” de aproximadamente 250 millones de euros.
“Menos impuestos es igual a más empleo. El dinero en el bolsillo de los canarios crea economía y el dinero en el bolsillo del Gobierno de Canarias genera gastos, casi siempre, superfluos”, aseguró Navarro.
¿Y por qué una rebaja fiscal ahora y no hace un año? Pues tanto Navarro como el también presidente del grupo parlamentario niegan que sea por cálculo de cara a los comicios del próximo 25 de mayo.
“No es electoral, se ha hecho en base al nuevo marco económico y al cambio de ciclo”, aseguró Antona mientras que Navarro insistía en que “la situación de Canarias no tiene nada que ver con hace dos años, tiene tasas positivas del PIB por encima de la media, cumple con el déficit y mejora su capacidad de financiación”.
Y es que la portavoz del PP lo tiene claro: “con subidas de impuestos no se apuesta por el Estado del Bienestar, más bien se resiente el bienestar de la Comunidad Autónoma”.
La iniciativa, materializada a través de una proposición no de Ley, rebaja un punto (del 3% al 2%) el tipo reducido del IGIC; dos puntos (del 5% al 3%) y mantiene el 13,5% para los artículos de lujo.
Junto a ello, el PP quiere restablecer la bonificación fiscal a los servicios de telefonía fija y móvil que existía antes de 2012, con lo que pretende rebajar el precio de estos servicios.
Además, los conservadores recuperan lo que consideran que fue un logro en la anterior legislatura, cuando su líder, José Manuel Soria, fue vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda: dejar prácticamente sin efecto el Impuesto de Sucesiones.
Un impuesto que Antona calificó como “sangrante e injusto” pues “un canario de 30 años, soltero, que herede de su familia 800.000 euros, deberá tributar 134.200 euros frente a los 1.586 euros que se pagaría en Madrid”.
Por ello, el PP propone aplicar una “bonificación general del 99,9% de la cuota tributaria correspondiente” en dicho impuesto.
Una medida a la que se une la que afecta al Impuesto de Transmisiones y Actos Jurídicos, y que reduce un 0,5% el tipo de gravamen general aplicable en las transmisiones de inmuebles, así como en la constitución y en la cesión de derechos reales que recaigan sobre los mismos, excepto en los llamados de garantía.
200 millones menos
Aunque Antona y Navarro aseguraron que “es muy complicado calcular” cuál será la minoración de ingresos en las arcas autonómicas de aplicarse sus propuestas, fuentes del PP estimaron a Canarias Ahora que la Consejería de Hacienda recaudaría 66 millones menos por el Impuesto de Sucesiones y 12 millones menos por el de Transmisiones.
En total, la reforma fiscal propuesta por el PP supondría que la Comunidad Autónoma tendría, siempre según las fuentes consultadas, unos 200 millones de euros menos a partir del próximo 1 de enero.
Una minoración que, según Antona, puede ser compensada “acabando con los 264 millones de euros de gastos superfluos que suponen el mantenimientos de fundaciones y organismos públicos y acometiendo, de verdad, una reforma de la Administración pública, pues ahí hay un colchón suficiente”.