El PP 'tapará' al PSOE en los escaños de la oposición
Con una solución aparentemente salomónica, pero que perjudica visiblemente al PSOE, los grupos parlamentarios han decidido la reasignación de escaños pedida por los socialistas tras haber sido expulsados del Gobierno y, por tanto, convertirse en el principal partido de la oposición.
Aunque socialistas y conservadores estarán frente a los miembros del Gobierno y los diputados de Coalición Canaria (CC), lo cierto es que tan solo tres de los siete escaños de la primera fila, que visualiza a efectos parlamentarios a la principal oposición al gabinete, serán ocupados por representantes del PSOE (previsiblemente, Patricia Hernández, Ignacio Álvaro Lavandera y Manuel Marcos) y dos en la segunda fila, quedando relegados los ocho restantes diputados a la tecera fila, por detrás de los del PP e, incluso, de un representante de Podemos.
Esta decisión, adoptada por unanimidad y que la presidenta del Parlamento, Carolina Darias, ha asegurado que ha sido gracias a la “generosidad” de todos los grupos, será efectiva el próximo jueves, 19 de enero, en la sesión extraordinaria en la que el presidente Fernando Clavijo explicará los motivos que llevaron a cesar a los consejeros socialistas y cómo va a afrontar media legislatura en minoría.
“No sin dificultad”
Darias ha reconocido que la reasignación “se ha hecho no sin dificultad”, pues existían varias propuestas que al final se han consensuado para que la misma no contraviniera la resolución que al respecto dictó la Mesa del Parlamento el 14 de julio de 2015, que establecía la ubicación de la oposición de mayor a menor número de escaños.
Por ello, los socialistas exigieron el lugar preeminente al tener 15 diputados frente a los 12 del PP, a lo que se negaron los conservadores argumentando que hasta hace un mes el PSOE formaba parte del Gobierno y ellos habían sido el principal partido de la oposición.
No es esta la primera vez que el PP contraviene la norma no escrita sobre la ubicación de la oposición en el hemiciclo, ya que hace tres legislaturas, aún formando parte del Gobierno, José Manuel Soria forzó que los conservadores se sentaran frente al Ejecutivo, relegando al PSOE, entonces único partido de la oposición, a la grada curva de la Cámara regional.
Para evitar estos problemas, se dictó la resolución en julio de 2015, cuyo tenor literal ha sido forzado con la decisión adoptada, que permite al PP y al PSOE repartirse las primeras filas de asientos de la oposición.