Díaz Tejera, que compareció para reivindicar la transparencia en la “cosa pública como mejor antídoto contra la corrupción”, consideró que “parece un exceso” pedir al resto de la corporación sin imputar que administre el Ayuntamiento los próximos cinco meses. “Lo propio es que a grandes males, grandes remedios”, manifestó el senador socialista.
A su juicio, “la fórmula de la disolución es la que mejor corresponde a la realidad del Ayuntamiento de Telde”, tras la detención de su alcalde, Francisco Valido, de otros cinco de concejales del Partido Popular (PP) y de la hija de la principal imputada en el caso Faycán. Tras recordar la presunción de inocencia de los imputados, la disolución del Ayuntamiento supone “un mensaje inequívoco a todos los representantes electos de la población de que se va en serio en la lucha contra la corrupción”, señaló el senador.
“Lo bueno sería que el Gobierno de Canarias y el de España trabajaran en la posición más adecuada para limpiar el buen nombre de la ciudad y del Ayuntamiento de Telde”, al tiempo que el Ejecutivo autonómico escuchara el clamor popular a favor de una disolución respaldada por la mayoría de las fuerzas políticas. Díaz Tejera opinó que el Senado aprobaría por unanimidad la disolución del Ayuntamiento de Telde, al igual que se acordó hace unos meses en el caso de Marbella, si bien en esta ocasión le resultaría “más doloroso”.
La disolución del Ayuntamiento no es sólo una cuestión jurídica y administrativa sino también política y de primera magnitud, y lo propio es pedir que se disuelva la corporación de Telde e iniciar nueva etapa, destacó.
Más transparencia, menos corrupción
Además, el senador grancanario recordó que el Gobierno autonómico “no es sólo la cúspide de la administración pública sino un órgano político” que toma decisiones y la situación de Telde precisa de una nueva etapa. “No se puede tener una visión mezquina” para ver quién parte con más puntos a favor en las próximas elecciones de 2007, sostuvo Díaz Tejera, al tiempo que señaló que el asunto de Telde se debe mantener al margen de los intereses partidarios“.
Díaz Tejera insistió en preguntarse por los motivos por los que la “transparencia” no se incorpora a la vida pública y confió en que el próximo alcalde de la capital grancanaria, Jerónimo Saavedra, lo pueda hacer. “Si las comisiones de pleno fueran públicas, las mesas de contratación y las razones por las que se adjudica un contrato o se alcanza un convenio urbanístico, habría transparencia y sería más difícil la corrupción, afirmó.