El grupo municipal del Partido Socialista en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha culpado al grupo de gobierno del Partido Popular (PP) de la nueva paralización que sufren las obras del centro de ocio y deportes de La Cícer, tras la ruptura de la Unión Temporal de Empresas (UTE) que tenía que llevarlas.
El concejal socialista Alfonso Campoamor recuerda la labor del gobierno municipal de supervisar el transcurso de los trabajos y denuncia que el alcalde, Juan José Cardona, “negó siempre” que los trabajos se encontraban paralizados, hasta que “no la quedado más remedio que reconocerlo”. “Esa ineptitud del PP es la que ha provocado que la piscina de La Cícer siga sin terminarse 16 meses después de que el proyecto fuera retomado”, apostilla en un comunicado.
Campoamor reclama al PP que exija a la única empresa que acometerá a partir de ahora las obras - Ingesport - que se comprometa a cumplir los plazos de finalización establecidos en los pliegos del contrato, firmado entre la UTE y el Ayuntamiento en octubre de 2012.
Asimismo, señala que Cardona “no ha dejado de darse golpes en el pecho diciendo que la piscina se inauguraría en esta primavera”, cuando la puesta de la primera piedra se retrasó hasta agosto pasado, motivo por el que la fecha de apertura se retrasó hasta septiembre de este año. “Ahora dicen que para final de año. ¿A qué juega Cardona? No hace más que vender humo a los ciudadanos hablando de que gracias a él se va a acabar la obra y lo único que ha conseguido el alcalde es convertir el solar de la futura piscina en un criadero de mosquitos”, manifiesta.
El concejal visitó la zona que rodea al solar de La Cícer en obras y recabó, de nuevo, docenas de quejas de vecinos y trabajadores por la invasión de mosquitos. Al respecto, explica que hace varias semanas que no se mueve una piedra en la obra, lo que “unido a las fuertes lluvias del último mes, han convertido el solar de la piscina en una especie de ciénaga en la que los mosquitos se reproducen por millones, mosquitos que luego atosigan a los que viven y trabajan en la zona convirtiendo sus casas o trabajos en una auténtica incomodidad”.
“Eso es lo que ha conseguido Cardona, no sólo no ha abierto el centro de ocio y deportes en las fechas que él mismo anunció sino que ha hecho la vida imposible a los que frecuentan esta zona de Guanarteme”, concluye.