Cuando todavía estábamos estudiando el Barómetro del CIS para hacer este análisis, Izquierda Unida Canaria anunciaba su rechazo a concurrir con Podemos en las generales al tiempo que PSOE y Nueva Canarias, por el contrario, ratificaban su acuerdo electoral para el 20D. ¿Tienen algo que ver las decisiones adoptadas con el sentir de los votantes de estas formaciones políticas en las autonómicas del pasado mes de mayo? Por lo que se aprecia en los datos del CIS el acuerdo más sencillo hubiese sido el de los de Iglesias y Garzón; y hay elementos de cercanía entre los de Patricia Hernández y los de Román Rodríguez: en ambos casos su actual aliado para las generales es el partido que origina menos distanciamiento. El PP es el que casi nadie quiere; y los electores conservadores se sienten más cómodos con Ciudadanos y CC.
Los encuentros y desencuentros entre distintos partidos políticos que han intentado acudir juntos a las elecciones generales de diciembre han copado buena parte de las informaciones en el último mes. Procesos que han concluido con éxito o, por el contrario, con ruptura y cruce de acusaciones mutuas.
Ahora que se acercan las elecciones generales del 20 de diciembre se habla mucho de pactos pre o postelectorales. Algunos ya han fraguado, como la coalición entre PSOE y NC en Canarias. Otros han terminado como el rosario de la aurora, caso del proceso entre IU y Podemos en el Estado o, más cerca, el intento de alianza entre CC y Unidos.
Y quedan algunos, como la conformación de los Ahora en Común (con dificultades con la denominación, entre otras), aún por definir. Después de los comicios y tal como muestran todos los sondeos van a ser necesarios entendimientos para conformar mayorías parlamentarias y conseguir un Gobierno estable que tendrá tareas muy complicadas en lo económico, en lo social y en lo territorial.
Tras las elecciones y los resultados que los urnas arrojen veremos conversaciones entre distintas fuerzas políticas para establecer un programa de gobierno. Todo apunta a que será necesario un bipartito o incluso un tripartito lo que supondrá buenas dosis de generosidad, capacidad de diálogo y búsqueda de coincidencias programáticas.
¿Cómo ven los votantes de los distintos partidos a las otras formaciones políticas? ¿De cuáles se sienten más cercanas y de cuáles se sienten más distantes? El CIS, en su barómetro postelectoral de las autonómicas para Canarias, pregunta sobre estas cuestiones. Analizamos aquí las respuestas de la muestra.
PSOE-NC
Una de los acuerdos ya firmados es el del PSOE con Nueva Canarias. ¿Tienen feeling los votantes de ambos partidos? Por lo pronto, los votantes del PSOE se sienten más cercanos a NC (29,1%) que a otras formaciones políticas como Podemos (26,7%) o UPyD (25%). Y NC es el partido que menos distanciamiento genera.
Y, sobre todo, facilita las cosas el hecho de que NC no aparece entre los partidos que les generan más rechazo. Para los que votaron socialista el pasado 24 de mayo las mayores antipatías se las generan, por este orden, PP (64,8%), Cs (57,2%), Podemos (50,7%) y CC (50%).
Por el otro lado, el de NC, sus mayores distanciamientos se dan con IU (77,7%), PP (66,2%) y Podemos (53,5%); siendo el PSOE del que sienten menos distante. Mientras que dicen sentirse más cercanos a CC (16,2%), IU (11,1%) y PSOE (10,5%).
Podemos-IU
En el caso del entendimiento entre Podemos e IU sería muy factible si hacemos caso a lo que dicen sus electores en las Islas. Un 44,4% de votantes de Podemos se siente cercano o muy cercano a IU, a distancia de los que afirman simpatizar con NC (18,1%) o PSOE (14,3%).
Los del partido de Iglesias se sienten, eso sí, muy alejados del PP (75,9%), CC (68,7%) y Cs (60,8%), aunque también más de la mitad reniega de PSOE y NC.
Los de IU, aunque en menor medida (39,4%), también se ven próximos a los de Podemos, por delante de PSOE, UPyD y NC. El encuentro entre UPyD y Ciudadanos no es sencillo; solo el 7,1% de los que votaron a UPyD, cierto que muy pocos en las Islas, reconocen su sintonía con Cs frente a un 42% que se ve alejado o muy alejado; de hecho son más los que simpatizan con Podemos, un 11,3%. En los naranja es mayor el aprecio por los magenta: un 25%, apenas tres puntos por delante de los que se sienten más cerca de IU (22,2%).
Por otra parte, los votantes del PP muestran una mayor cercanía hacia Ciudadanos (14,3%) y CC (11,2%); y sus rechazos se los reparten IU (100%), Podemos (93%) y PSOE (86,6%).
Mientras que los de CC aseguran su mayor proximidad a NC (22,8%), PSOE (17,1%) y Podemos (14,1%); con un 88,9% de rechazo a IU, por delante del que manifiestan a Podemos (56,4%) y PP (53,6%).
- Un 4,2% de los del PP y Podemos también se distancian de lo que votaron en mayo
El fenómeno de la desafección política ha estado presente en la política estatal y canaria en los últimos años. Se manifestó en el significativo crecimiento de votos blancos y nulos que se produjo en las elecciones generales de 2011; y tiene mucho que ver con el nacimiento de nuevos proyectos partidarios que han resquebrajado el tradicional bipartidismo.
Pero llaman la atención algunos datos del barómetro del CIS. Así, ese 12,5% de votantes de UPyD que se siente muy distante de… ¡UPyD! Como no creo que votaran irreflexivamente en las autonómicas de mayo, podría indicar que de entonces hasta ahora se han ido alejando de los magenta.
Para ser precisos, solo un 1,3% de la muestra total de 788 personas encuestadas manifestó haber votado a UPyD, dato por encima del 0,84% que lograron los magenta en las urnas. Si trasladamos ese descontento a sus 7.819 votantes en mayo, supondría que 977 estarían “muy alejados” del partido en el que confiaron entonces.
Otro tanto sucede con el 4,2% del PP que afirma estar distante o muy distante del partido de Rajoy o el mismo porcentaje, 4,2%, de los electores de Podemos que dice sentirse alejado o muy alejado del partido de Iglesias.
En el caso del PP, el 4,2% de desafectos incluiría a 7.145 de los 170.129 que le apoyaron en mayo; y en el de Podemos, ese mismo 4,2% revelaría el descontento de 5.588 hombres y mujeres de los 133.044 que depositaron su papeleta en las urnas en las recientes autonómicas.
Encuestas
Respecto a la influencia de las encuestas a la hora de decidir qué se va a votar, un 12,4% de la muestra reconoce que las tuvo en cuenta. De manera muy distinta: para animarle a votar, para confirmar su abstención o para ratificar o desechar el partido que tenían inicialmente decidido. La gran mayoría, un 87,4%, asegura que no hizo caso alguno de los sondeos electorales.
Ese 12,4% que sí tomó en consideración (mucho o bastante) lo que apuntaban los institutos demoscópicos se distribuye por votantes de las distintas formaciones políticas como mostramos en el gráfico adjunto.