La Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (APMUN) ha impuesto una multa de 270.500 euros a la Refinería por los vertidos que se localizaron en el frente de Valleseco durante la primavera y verano de 2009. La aparición de manchas de fuel implicó el cierre de la playa hasta el mes de septiembre de aquel año, momento hasta el que operarios de Cepsa y de Puertos permanecieron en el lugar intentando llevar a cabo una limpieza del agua y la costa.
Un año más tarde en el verano de 2010, la APMUN puso una multa a la empresa por 270.000 euros que fue recurrida ante los tribunales. En principio se accedió a que la Refinería no pagara toda la cantidad sino depositara una fianza hasta que se decidiera sobre el fondo del expediente. Pero al final el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha obligado a la multinacional a pagar la totalidad de la sanción que sólo le será devuelta en caso de que los juzgados se pongan finalmente a su favor.
El APMUN obliga también a la Refinería a restablecer el “orden jurídico perturbado mediante la reposición de la realidad física alterada, consistente en el vertido no autorizado de hidrocarburos al mar procedente de una fuga en una de las líneas que conducen el combustible en Valleseco”.
Los vecinos del barrio que desde hace décadas llevan luchando para que se regenere este tramo del litoral manifestaban el lunes que desconocían totalmente la imposición de esta multa, pese al tiempo transcurrido desde que ocurrieron los hechos.
El presidente de la Plataforma a favor de la playa de Valleseco, Javier González, recordó que este vertido implicó el cierre de la playa durante todos los meses de verano lo que causó mucho malestar en el barrio y señaló que nunca se les informó de que la Refinería había sido sancionada. Ahora hasta que el TSJC no se pronuncie sobre el fondo del asunto sólo les queda a los vecinos esperar por si se diera la circunstancia de que el Gobierno canario tiene que devolver el dinero que los tribunales le han obligado ya a pagar a Cepsa.
No sería la primera vez ya que hace algunos meses el TSJC libró a la Refinería de cualquier responsabilidad por los vertidos que se habían localizado en los alrededores del Castillo Negro en el Parque Marítimo. En aquel entonces también se impuso una sanción de 270.500 euros que fue anulada ya que el TSJC no vio clara la responsabilidad de la industria.
En aquel caso se apuntó que probablemente estos hidrocarburos eran antiguos y se valoró la disposición de Cepsa para proceder a su limpieza, tal y como ha ocurrido en Valleseco. En este último lugar personal de la Refinería y de la Autoridad Portuaria permanecieron durante varios meses trabajando para eliminar las consecuencias de la contaminación que hizo que los vecinos no pudieran utilizar este tramo de la costa durante el verano. Y ello pese a que la playa de Valleseco es de los pocos lugares de Santa Cruz que aún siguen siendo aptos para el baño, dada la ocupación que Puertos ha llevado a cabo de la práctica totalidad del litoral de la capital tinerfeña.
En concreto se llegaron a instalar dos barreras de contención desde que se localizaron los primeros escapes de petróleo en el mes de marzo de aquel año. A partir de aquí los vertidos resultaron constantes y no se pudieron contener hasta septiembre, sin que nunca se llegaran a explicar claramente el origen, causas y motivos. No obstante, pocos dudaban de que la Refinería era la primera sospechosa en la lista debido a que por este punto pasan las canalizaciones de hidrocarburos, con lo cual se supone que alguna de ellas se encontraba en mal estado y fue responsable del escape de fuel.
En realidad durante aquellos meses la Autoridad Portuaria y la Refinería trabajaron de forma coordinada y en todo momento se eludió apuntar hacia un responsable único y directo. Sin embargo, visto el resultado del expediente abierto por la APMUN queda claro que el culpable, de ser ratificado por los juzgados, sería Cepsa.