También las políticas de sanidad (listas de espera), empleo (paro y subsidios) y educación (fracaso escolar) fueron motivos de confrontación dialéctica entre los candidatos, que sólo coincidieron en la necesidad promover políticas de desarrollo para África a fin de evitar el fenómeno de los cayucos y pateras que llegan a las costas canarias.
Durante el debate celebrado en la Televisión de Canarias, Paulino Rivero llegó a definir al Archipiélago como “una país diferente dentro del territorio español”; López Aguilar consideró que “CC y PP tanto monta, monta tanto”; Soria aludió a los que copian ideas de otros, y González recordó al líder del PP su “política social” de la “la patada en el culo de los indigentes” cuando fue alcalde de la capital grancanaria. En cuanto a la corrupción, Rivero dijo a López Aguilar que hay “diecinueve candidatos socialistas acusados de corrupción” que se presentan a estas elecciones; López Aguilar se refirió al “latrocinio organizado” en Telde en favor del PP y a la preocupación de los canarios por Las Teresitas y Mogán; y Soria refirió que el candidato socialista había indultado como ministro de Justicia a un socialista de Carboneras (Almería) que había sido condenado por un delito de “corrupción electoral”.
De la desesperación al control
Sobre inmigración, López Aguilar se refirió a los “mensajes contra la inmigración” de algunos de sus rivales que son propios de la “extrema derecha”; admitió que hay que combatir la corrupción en los países africanos, pero “mejor empezar por Mogán”, y sostuvo que la llegada de cayucos o pateras no representan “una invasión”, sino que son “personas desesperadas”.
Ignacio González pidió a López Aguilar que reclame al Gobierno central la misma inversión en blindar las fronteras de Canarias que la que se hizo en el Estrecho, y mantuvo que la culpa de la inmigración la tiene el Gobierno anterior del PP “por dejarlos entrar” y el actual del PSOE “por regularizarlos”. José Manuel Soria sostuvo que el Gobierno de Rodríguez Zapatero es el “responsable absoluto de la desprotección absoluta de las costas canarias” y que debe ponerse en marcha un urgente plan de ayuda de la UE a África.
Paulino Rivero defendió el control de los inmigrantes “en origen” para evitar “el drama en el mar” y la necesidad de “un gobierno responsable y firme para exigirle al Gobierno del Estado mayor control de nuestras fronteras” y, también, mejor seguridad interior. El candidato nacionalista apostó “por el control de crecimiento de la población” y por que “Canarias gane en cohesión social”, para lo que debe haber primero “trabajo” para “la gente que vive en Canarias”.
“Presidente de todos, especialmente de quienes no tienen de todo”
López Aguilar dijo que quiere ser “el presidente de todos, y especialmente de quienes no tienen de todo”, además de poner a Canarias “una hora por delante en los servicios sociales que nos merecemos”. En este contexto, “pido una votación masiva por el cambio, porque es lo que los canarios se merecen. Si vamos a votar el 27 de Mayo, nada nos puede parar. Que no se diga que fue por falta de PSOE. Que ganemos el cambio para que gane Canarias”.
Soria aludió a los “durísimos ataques” que ha recibido “por parte de quienes querían sacarme de la vida política, de la carrera electoral” por todos los medios posibles, pero, añadió, “aquí estoy vivito y coleando”. El candidato del PP añadió: “Estoy seguro de que el próximo domingo voy a ser elegido presidente del Gobierno de Canarias; me siento victorioso moralmente porque quienes lo han intentado todo para sacarme de la vida política no han hecho más que fortalecerme”.
El candidato del CCN-PIL-IF, Ignacio González, dijo que en Canarias en los últimos años “hemos crecido muchísimo”, pero también “las desigualdades se han incrementado”, por lo que defendió un “plan integral contra la pobreza” y “una paga social”. En definitiva, “yo tengo un sueño: sueño con una Canarias distinta, mejor, donde todos seamos iguales y tengamos los mismos derechos, vivamos en la isla en la que vivamos”, dijo González.