El presidente canario, Paulino Rivero, confió este miércoles en que en el Consejo Europeo de Lisboa que comienza este jueves haya acuerdo para la aprobación de un nuevo Tratado de la UE que consagre “el trato particular” que deben recibir las Regiones Ultraperiféricas por su lejanía al territorio continental.
Sobre las perspectivas de Canarias, una de las siete Rup de la UE, de cara a esta cumbre europea de Lisboa, Rivero dijo en un comunicado que la región afronta el encuentro “con garantías” y con buenas perspectivas “puesto que los asuntos referentes a las regiones ultraperiféricas no serán objeto de debate por parte de los jefes de Estado o de Gobierno de la Unión”. Así se lo ha confirmado el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
Ello supone, destacó Rivero, que se mantendrá el compromiso existente para que las RUP reciban una atención singularizada, lo que garantiza la llegada de fondos económicos que, de otra manera, se podían haber dejado de ingresar después de que Canarias, en particular, haya superado el 75% de la renta media comunitaria y haya abandonado por ello su condición de región Objetivo 1.
Demografía y sostenibilidad
En todo caso y al margen del cierre del nuevo Tratado, el Gobierno canario insistirá en los próximos meses en profundizar en las líneas de trabajo ya esbozadas e impulsará debates en torno a los grandes asuntos abiertos en el seno de la Comisión Europea. Entre esos asuntos se encuentran el cambio climático, los cambios demográficos, los transportes y la sostenibilidad.
Todas estas cuestiones, adaptadas a la realidad del Archipiélago, permitirán avanzar en la cohesión social y territorial de unas regiones especialmente vulnerables a los factores citados anteriormente, reiteró Paulino Rivero. En concreto, el Ejecutivo autónomo seguirá animando a las instituciones europeas a poner en marcha una política global de inmigración, que abarque todas las fases de este fenómeno.
La cooperación con los países de origen y tránsito, las medidas de seguridad o la inversión en las citadas regiones serían algunas de las medidas para establecer un control de los flujos migratorios a escala europea, a juicio del Ejecutivo regional. De la misma manera, el Gobierno canario se muestra abierto al establecimiento de cupos de trabajadores extranjeros como método de paliar la inmigración irregular.