LAS PALMAS DE GRAN CANARIA/MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social (RETA) perdió en Canarias 2.232 cotizantes entre enero y septiembre de este año, con un total de 104.454 trabajadores autónomos, un 2,1 por ciento inferior a la del mismo periodo de 2009, lo que sitúa a las islas entre las regiones que lideran el descenso, según un informe de la organización de autónomos ATA.
Por provincias, Las Palmas descendió un 2,1 por ciento con 1.166 trabajadores menos, situándose el número de autónomos en 53.073 personas. En Santa Cruz de Tenerife, la bajada fue del 2 por ciento con 1.066 trabajadores menores y un total de 51.382 autónomos.
A nivel nacional, la Seguridad Social perdió 39.853 cotizantes entre enero y septiembre de este año, cifra tres veces inferior a la del mismo periodo de 2009, cuando las bajas de autónomos al RETA superaron las 124.000.
Al finalizar septiembre, cotizaban al RETA un total de 3.162.337 autónomos, un 1,3% menos que en diciembre de 2009. En los primeros nueve meses del año pasado, la pérdida de trabajadores autónomos, en valores relativos, era del 3,7%, lo que demuestra, según ATA, que las bajas del colectivo a la Seguridad Social se han ralentizado este año.
Aún así, son pocas las comunidades autónomas que han incrementado su número de emprendedores de enero a septiembre. Sólo Baleares y Melilla lo consiguieron, al registrar un 5,7% y un 0,3% más de cotizantes autónomos en los nueve primeros meses del año. Ceuta, por su parte, mantuvo la afiliación, y el resto, perdieron ocupados.
Los mayores descensos correspondieron a Murcia (-2,3%), Canarias (-2,1%), País Vasco y Aragón (-1,9%), Madrid (-1,8%), La Rioja (-1,7%), Comunidad Valenciana (-1,6%), Cataluña y Galicia (-1,5%) y Asturias (-1,4%). Por debajo del descenso medio nacional (-1,3%), se situaron Castilla y León (-1,2%), Castilla-La Mancha (-1,1%), Navarra (-1%), Andalucía y Extremadura (-0,8%) y Cantabria (-0,6%).
En valores absolutos, Cataluña, con 8.353 autónomos menos, Comunidad de Madrid (-6.530) y Comunidad Valenciana (-5.250) acapararon el 50,5% del total de las bajas de autónomos en los nueve primeros meses de 2010.
En el extremo opuesto se situaron Baleares, con 4.520 nuevos autónomos, y Melilla, con once cotizantes más. Por su parte, la ciudad autónoma de Ceuta se ha mantenido, desde diciembre de 2009, con 2.935 trabajadores autónomos.
Por provincias, sólo cuatro, además de Melilla, han aumentado su número de autónomos en lo que va de año: Baleares (+5,7%), Cádiz (+0,8%), Girona (+0,6%) y Jaén (+0,3%). Las mayores caídas se las llevaron Lleida (-2,9%), Almería (-2,5%), Murcia (-2,3%) y Zaragoza (-2,2%).
EL 88% DE LAS BAJAS, DE VARONES.
ATA destaca en su informe que el ritmo de destrucción de empleo autónomo entre los varones es cuatro veces mayor al de las mujeres. Así, mientras el número de autónomos hombres descendió en los nueve primeros meses del año un -1,7%, con 35.263 bajas, el de mujeres lo hizo en un -0,4%, con 4.589 emprendedoras menos. De esta forma, de los casi 40.000 autónomos que se han dado de baja al RETA durante el periodo enero-septiembre, el 88,5% han sido varones.
El sector de la construcción continuó liderando hasta septiembre la pérdida de autónomos, al descender un 5,8% su número de afiliados al RETA, (-26.680 cotizantes). La agricultura, la industria y el transporte han sido los otros grandes afectados por la crisis, con 8.327, 6.412 y 4.442 autónomos menos, respectivamente, en los nueve primeros meses del año.
Este elevado número de bajas se vio compensado en parte por el crecimiento de autónomos en la hostelería (+9.689 emprendedores), actividades profesionales (+2.002 autónomos), actividades artísticas (+1.265 emprendedores) y actividades sanitarias y servicios centrales (+942 emprendedores).
Para el presidente de ATA, Lorenzo Amor, estos datos demuestran que el colectivo de autónomos sigue sufriendo “duramente” los efectos de la crisis. “Todo apunta a que en la recta final del año los datos serán muy negativos, ya que los principales problemas de los autónomos (falta de liquidez, morosidad y una desconfianza que se traslada al consumo y a la demanda) siguen sin solucionarse”, ha criticado Amor.