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Stinga: ''Debemos reflexionar cómo dar un nuevo impulso al partido''

El proyecto político de CC se encuentra en un momento difícil, con claros síntomas de agotamiento, preocupante falta de credibilidad y escasa sintonía con la sociedad que obligan a hacer un parón en el camino y reflexionar sobre cómo se puede dar un nuevo impulso al partido, dijo este sábado su presidente, José Torres Stinga.

“Nos hemos confiado, pero hemos hecho la necesaria autocrítica y vamos a seguir haciéndola sin temor a que nos saquen los colores. Canarias es nacionalista y se lo debemos”, afirmó Torres Stinga en su exposición del informe de gestión que sometió hoy a la consideración del plenario del IV congreso nacional de CC.

El presidente del partido resumió los “trepidantes” 16 meses que han transcurrido desde que asumió esta responsabilidad y abogó porque este cónclave político sea el de la “autocrítica” y el del “replanteamiento de la acción”, ya que “los sucesivos toques de atención”, dijo, “obligan a parar, tomar resuello y coger fuerzas”.

Torres Stinga destacó que tras 15 años como “fuerza política de referencia” en Canarias, “algo está fallando” en CC, cuyo nacionalismo definió como “tolerante, integrador, constitucionalista y reivindicativo”, tal y como han demostrado las dos últimas citas electorales.

“El proceso de división de CC en Gran Canaria, la siempre latente desconfianza insular”; que la imagen del partido se haya asociado “al desarrollismo y la especulación”; que se le haya “vinculado a sectores empresariales” o que su defensa de los intereses de Canarias se haya “reconvertido en la consideración de mercaderes y limosneros”, son algunos de los errores admitidos por Torres Stinga en su informe de gestión.

En el ámbito interno, el presidente del partido aludió a la “visión generalizada de estar descohesionados orgánicamente”, al calado que ha tenido “la imagen proyectada desde sectores y fuerzas políticas asentadas en Gran Canaria de posición dominante de Tenerife sobre las restantes islas”, a la “ausencia de liderazgo político y demasiados personalismos”, a la “pérdida de discurso nacionalista”, a la incapacidad de “imponer disciplina interna” y al hecho de haber concebido al partido “exclusivamente como una buena maquinaria electoral y articulada para gobernar”.

“Uno de nuestros principales problemas es haber estado más pendientes de gestionar que de hacer partido. Hemos depositado nuestra confianza, por sistema, en el tirón de un grupo reducido de significados integrantes de nuestra formación, apostando sobre seguro, pero la política consume, y mucho y ahora nos encontramos con que los recambios no se adivinan con la claridad de antaño”, aseveró.

''Los cambios deben ser evidentes, pero pausados''

En opinión de Torres Stinga, los cambios a acometer en adelante para corregir estos errores “deben ser evidentes, pero pausados” porque no se trata de “desconcertar, sino de avanzar por una nueva senda asumida por todos como la más adecuada para el progreso del nacionalismo y de Canarias”.

El presidente de CC, que esbozó los tres últimos años de acción política del partido, se refirió a los últimos resultados electorales, a los casos de transfuguismo y judicialización de la política de las Islas, y a la escasa presencia de mujeres en la formación nacionalista, lo que calificó como una “tara orgánica”, que este ejercicio de autocrítica implícito en el informe de gestión presentado hoy “debe servir para mejorar y fortalecer” el proyecto de CC, y no “para el abatimiento”.

“Ahora más que nunca no cabe la resignación, sino cerrar filas y, con orgullo, decir que éste sigue siendo nuestro momento”, aseveró.