El Tratado de Lisboa entrará en vigor el próximo 1 de diciembre y los políticos de las Islas cuya función está relacionada directamente con la Unión Europea (UE) coinciden en que será un hecho que beneficiará a los canarios. Tras su ratificación por parte de República Checa, al texto no le queda ningún otro escollo que salvar, después de superar “una carrera de obstáculos”, en palabras del presidente de la Comisión Europea y principal impulsor del Tratado, José Manuel Barroso.
La incidencia de Lisboa en Canarias se hará notar, pues el texto revalida en su artículo 349 su condición de región ultraperiférica (RUP), donde se le reconoce el derecho a un tratamiento diferenciado. El Tratado incluye además dos novedades para el Archipiélago. La primera es que con el artículo 107 se da luz verde a la concesión de ayudas de Estado a las RUP sólo por el hecho de ser ultraperiféricas y con independencia de sus niveles de renta, por lo que no se tendrá en cuenta el hecho de que la renta de Canarias haya superado el umbral establecido por la UE para recibir esas subvenciones.
Otra novedad es que el grupo de las siete RUP pasará automáticamente a estar formado por nueve a partir de diciembre, debido a la segregación de Guadalupe de los territorios franceses de San Bartolomé y San Martín, que no pierden sus derechos tras independizarse de la RUP a la que pertenecían.
La comisionada de Acción Exterior del Gobierno autónomo, Elsa Casas, el presidente de la comisión de Libertades Civiles de la Eurocámara, Juan Fernando López Aguilar, y el eurodiputado canario del Partido Popular, Gabriel Mato, mantienen opiniones similares acerca de cómo incidirá en el Archipiélago la aplicación de los artículos relacionados con las RUP que contiene Lisboa.
Para Elsa Casas, “hoy por hoy, lo recogido por el Tratado de Lisboa es la mejor de las condiciones, la mejor garantía que podemos tener en Canarias”. El estatus específico de RUP “se reafirma y le da un respaldo nuevo de cara al futuro”, aunque “más con carácter político que en cuanto a su contenido”, ya que prácticamente se reproduce lo que contemplaba el artículo 299.2 del Tratado todavía vigente, el de Niza.
De la misma opinión es Juan Fernando López Aguilar, quien considera que “Lisboa va a ser una buena noticia para Canarias sin duda ninguna”. El nuevo Tratado “significa la consolidación, con mayor rotundidad y claridad que nunca hasta la fecha, del estatus específico de Canarias como RUP en la UE”. Asimismo, resalta que el Archipiélago “es la única región y la única Comunidad Autónoma de la España plural que aparece referida por su nombre” en el Tratado.
Por su parte, Gabriel Mato califica al artículo 349 como “el núcleo central del reconocimiento jurídico de la UE a las regiones ultraperiféricas y de sus derechos a un tratamiento singular y estable en el tiempo, porque sus condiciones objetivas (lejanía, insularidad, geografía o dependencia económica) no son coyunturales sino estructurales”. También aclara que el nuevo Tratado “no incrementa el status anterior”, aunque “sí lo consolida, lo cual es fundamental”.
Régimen Económico y Fiscal
El artículo 107, que contempla las ayudas de Estado para las RUP al margen del volumen de su renta, “dan un carácter permanente al Régimen Económico y Fiscal (REF) y refuerzan su condición”, sostiene Casas, quien añade que “nuestro objetivo es que las ayudas de Estado se consideren dentro de un régimen fiscal específico y autónomo”.
López Aguilar valora que “el REF hace que la compatibilidad de las ayudas de Estado con el acceso a los fondos estructurales y de cohesión se proyecte también sobre el fondo de compensación interterritorial, cuyo criterio de asignación es el mismo que el del Derecho europeo, lo que significa que Canarias accede a este fondo por insularidad, no por ser región más pobre”. Todo lo cual, “construye un conjunto de herramientas único para que Canarias entre en el futuro con optimismo si sabe hacer las cosas bien”.
Mato piensa que hay que tener en cuenta este artículo “que autoriza la concesión de ayudas de Estado ilimitadas y no regresivas tanto a las regiones europeas menos desarrolladas (con una renta inferior al 75 por ciento de la media comunitaria), como también a las regiones ultraperiféricas”. Una disposición “muy importante porque Canarias, al igual que ocurre con Madeira, superó hace tiempo el 75 por ciento de renta media europea y, de esta forma, pueden ser beneficiarias de las ayudas de Estado en unas condiciones óptimas”. Mato hace especial hincapié en que “las ayudas de Estado son el concepto en el que se fundamenta el REF de Canarias, que se someterá a renovación antes de 2013 y que gracias a la aplicación del Tratado de Lisboa cuenta ahora con la cobertura jurídica oportuna”.
De siete a nueve RUP
En cuanto al incremento de regiones ultraperiféricas de siete a nueve, la comisionada de Acción Exterior apunta que en el futuro esa ampliación podría abarcar también a “la isla francesa de Mayotte y a las Antillas holandesas”, con lo que las RUP serían un total de 11. El Tratado contempla esta ampliación, aunque ambas regiones están de momento sujetas “a modificaciones en sus órdenes constitucionales internos”.
En la misma línea, el eurodiputado popular canario ve positivo el aumento de RUP, ya que si se llegaran “a sumar 11 regiones se modificaría el peso y la relevancia de la Europa ultraperiférica”.
Finalmente, el presidente de la comisión de Libertades Civiles del Europarlamento considera que llegar hasta nueve RUP “es una discusión abierta, pero habrá que verla con optimismo” porque “el hecho de que un nuevo Estado miembro, Países Bajos (con las Antillas holandesas), se incorpore al grupo de los países motivados por la protección de las RUP, sólo puede beneficiar el bloque motor de singularización de estas regiones en su conjunto”.