SANTA CRUZ DE TENERIFE, 05 (EUROPA PRESS)
El rector de la Universidad de La Laguna (ULL), Eduardo Doménech, ha señalado este lunes que los medios de comunicación viven un “momento crucial” con multiplicidad de canales que conviven con medios más tradicionales pero “esta situación no es indicativa de prosperidad en los medios de comunicación ya que se da la paradoja de que, mientras se habla tanto de la sociedad de la información y proliferan las plataformas, la profesión periodística se ha precarizado hasta extremos dramáticos”.
Doménech hizo estas declaraciones en la Facultad de Ciencias de la Información durante la inauguración del 'Congreso Internacional Latina de Comunicación Social'. A esta cita acudirán esta semana una cincuentena de especialistas que presentarán más de 200 ponencias en un intento de revisión crítica del papel de los medios y de la propia profesión periodística bajo el lema “La comunicación pública, secuestrada por el mercado”.
El rector explicó que, por supuesto, los profesionales también deben hacer autocrítica y esforzarse por adaptarse a las nuevas necesidades que requieren esos nuevos medios. “Pero, cuando el desafío es ofrecer más información, más rápido y por más canales, ¿cómo es posible que se minusvalore al colectivo profesional que debe acometer esos desafíos?”, se preguntó.
En su opinión, la legítima aspiración de las empresas a obtener beneficios “nunca debería comprometer el derecho de los ciudadanos a recibir información veraz y relevante sobre los asuntos sociales más importantes”. Para Doménech, convertir la información en espectáculo desvirtúa el sentido de los medios de comunicación social, “por lo que es necesario mantener una postura siempre crítica y alerta contra esa clase de prácticas”.
En este punto, el rector recalcó la oportunidad de este congreso, “porque si aceptamos que vivimos en la sociedad de la información, entonces los contenidos de los medios deben preocuparnos a todos los ciudadanos, empezando por los universitarios”.
SECUESTRO DE LA INFORMACIÓN
Dardo Gómez, secretario general de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FESP), fue el ponente encargado de ofrecer la primera de las tres conferencias plenarias del congreso bajo el título “Las manos sobre la información. La indefensión ciudadana ante un derecho fundamental secuestrado en España”.
Su ponencia ofreció un perfil extremadamente crítico del papel de los medios y de los propios periodistas, presionados interna y externamente y, en muchos casos, alejados de los verdaderos intereses de la ciudadanía y, lo que es peor, acostumbrados o vencidos por esta situación.
“Estamos de nuevo en el Medievo; los que defendemos la libertad de información estamos en una suerte de catacumbas, porque los focos de la información están centrados en el poder”, comentó.
Esta situación de crisis en los medios no la ha provocado Internet, aseguró el ponente. Lo que ha cambiado es el negocio de los medios, que ya no es la información, sino la comunicación, “que sirve para un montón de cosas y que permite incluso que haya menos información”.
“Cada vez más publicamos lo que le interesa al medio, que puede ser el alcalde o el presidente de una empresa, y no lo que le preocupa al ciudadano”, sostuvo. “Son los dueños del medio y, no sé por qué, se creen los dueños de la información”, afirmó. En este punto, Gómez apuntó el escaso poder de convicción de los periodistas, “que hemos hecho muy poco por explicar a los ciudadanos lo que pasaba”.
El secretario general de la FESP añadió también que “se ha secuestrado la información a los ciudadanos, y encima para los periodistas ese secuestro se ha convertido en legal”. “Parece como si a los periodistas no les importara la realidad de los españoles y se hubiesen sumado a esta tendencia”, alegó.
Gómez explicó que en los medios hay ignorancia, compromisos propios de los periodistas, uso de tópicos, pero también falta de recursos y medios para llevar a cabo su labor profesional. En este punto, indicó que “Internet es un campo de minas para un periodista que no es avezado en el tratamiento de la información; no podemos creernos todo”.
PRESIONES
El primer conferenciante del congreso apuntó que “ningún periodista polivalente puede dar buena información, porque no tiene tiempo para contrastar ni para depurar datos, enfrascado como está en sacar varias tareas adelante”. Además, en el trabajo de los profesionales de la información hay presiones externas e internas y los propios periodistas tienen miedo a que en sus empresas se conozca lo que piensan, dijo.
De hecho, señaló que según los últimos informes, los periodistas tienen hoy más presión de las propias empresas periodísticas que de los políticos, como se creía hasta ahora.
El ponente cerró su intervención con un alegato hacia el papel preponderante de las universidades en la formación integral de los universitarios. “Las universidades deben reforzar la función social del futuro periodista, que no debe estar para ejercer la dictadura de los medios”, comentó.