Una veintena de vecinos afectados por los recortes en las guaguas de Santa Cruz de Tenerife lograron este viernes colapsar el trafico rodado en una de las principales vías del centro de la ciudad y paralizaron el tranvía, que dejó de circular en ambas direcciones durante tres cuartos de hora.
Los vecinos, de barrios periféricos y humildes, como el barrio de La Salud y Somosierra, protestaron así contra la eliminación a partir de este sábado de seis líneas, como la que unía el barrio de La Alegría con el corazón de la ciudad, y contra la restructuración de otras cinco líneas que queda con menos coches y rutas acortadas. “A mí no me va a quedar más remedio que coger tres guaguas a partir de ahora para ir al ambulatorio”, se quejaba una de las manifestantes, una mujer de 76 años.
Con pancartas que rezaban “las guaguas no se tocan”, y al grito de “queremos guaguas y no ladrones”, los vecinos cortaron el tráfico de la avenida de General Mola y el tranvía entre las estaciones de Puente Zurita y Cruz de Piedra. “De aquí no nos movemos hasta que no venga el alcalde”, sostenía Carmen Elena González Herrera, de la asociación de vecinos del barrio de La Salud bajo.
“Lo que pretendemos es que se reconsidere la eliminación de las guaguas”, explicaba Miriam Pérez Mendoza, del colectivo Parados Unidos.
Al cabo de media hora, varias dotaciones de Policía Local y Nacional lograron reponer el tráfico y que los tranvías volvieran a circular, después de comunicar a los organizadores de la protesta que podían ser acusados de un delito de desorden público, ya que la protesta no fue comunicada oficialmente al Ayuntamiento.
El malestar de los ciudadanos de Santa Cruz afectados por la remodelación del servicio urbano de Transportes Interurbanos de Tenerife S.A (TITSA) ya fue patente durante el Pleno municipal del pasado viernes, en el que decenas de vecinos acusaron al grupo de Gobierno de CC y PSC de querer amortizar el gasto que ha supuesto la línea 2 del tranvía. El coste de cada billete de tranvía duplica al de las guaguas.