El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró este sábado que el Ejecutivo será “implacable” contra las mafias que promueven la inmigración ilegal, y pidió que se condene cualquier comentario o insulto “que raye la xenofobia”, porque el trabajo “no tiene color de piel ni origen”.
Durante un mitin en el Centro Insular de Deportes de Las Palmas de Gran Canaria, junto a los candidatos a la Presidencia del Archipiélago, Juan Fernando López Aguilar, a la Alcaldía de la ciudad, Jerónimo Saavedra, y al Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, Zapatero agradeció la “gran sensibilidad” del pueblo canario por la llegada de inmigrantes irregulares.
“Os pido a todos que no dejéis ni una sola vez de denunciar un insulto que incite o raye la xenofobia; condenadlo, consideradlo inadmisible, porque el trabajo en una sociedad democrática no tiene color de piel ni origen, es para que la gente pueda vivir, ser digna y tener un futuro distinto”, afirmó.
“Os pido a todos que no dejéis ni una sola vez de denunciar un insulto que incite o raye la xenofobia; condenadlo, consideradlo inadmisible, porque el trabajo en una sociedad democrática no tiene color de piel ni origen, es para que la gente pueda vivir, ser digna y tener un futuro distinto”, afirmó.
Zapatero, que logró superar la afluencia de público que consiguió el ex presidente José María Aznar hace una semana en el mismo recinto, pues este sábado se congregaron unas 4.500 personas, consideró lógico que personas de otros países con miseria quieran viajar a España y aseguró que son bien recibidos, pero “tienen que venir con trabajo”, advirtió.
El Ejecutivo regularizó a miles de personas porque un país moderno no pude consentir que los inmigrantes trabajen en el fraude para beneficiar a unos pocos, agregó Zapatero, quien recordó que la derecha “criticó mucho” esta medida, pero ahora están “callados” porque Estados Unidos y Alemania han seguido los mismos pasos.
Zapatero explicó que los inmigrantes ilegales tienen que ser repatriados en condiciones dignas y antes de que se trasladen a España, el Ejecutivo español se trasladará a sus países para llevar desarrollo, pues no tienen la culpa de querer emigrar, sino las mafias, con las que será implacable.