Cultura a pie de calle, experiencias con el arte más allá de museos y galerías
Canarias necesita incorporarse ya a las nuevas corrientes de entendimiento entre cultura y turismo“, afirmaba el pasado 18 de abril, Día Internacional de los Monumentos y los sitios, el doctor por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y experto en sostenibilidad y progreso Matías Manuel González. Laura Morales trabaja en esa dirección desde hace tiempo. De esa convicción, del poder de la comunicación y el marketing para transformar la relación entre creador y visitante, surge la marca Concepto Cultura, un proyecto con el que quiere reivindicar el lugar de artistas, historiadores y especialistas del Arte en su parcela profesional. Pero también poner en valor su experiencia, de la que se pueden valer responsables de entidades diversas, públicas y privadas, de ámbito cultural, a la hora de planificar las políticas.
Más allá de eso, sueña con contribuir a mejorar la educación de la ciudadanía; que toda persona tenga la oportunidad de aprender a disfrutar de la experiencia artística, liberando de corsés y convenciones los lugares donde exponer los diversos proyectos de creación, y enriquecerse culturalmente. Buscando la ruptura con espacios y sedes convencionales. “¿Por qué tenemos asociado el disfrute del arte a la visita de galerías o museos? ¿Por qué no buscar otros canales, la tienda, la calle, los mercados, las guaguas? En Canarias, la calle es también una excelente opción de museo. Tenemos buen clima, gente que hace vida en los espacios públicos. Nos queda hacer partícipe de este privilegio a quienes nos visitan, a esos miles de turistas nacionales e internacionales que quieren encontrar algo más. Hay todo un mundo de posibilidades por explorar. Me viene a la cabeza Historietas en guagua, que hicimos en 2015, con seis modelos de exposiciones móviles diferentes con viñetas y cómics dirigidas, precisamente, a los usuarios del transporte público, llegando hasta el último barrio de la ciudad. Directo al encuentro del espectador. Cultura y turismo pueden y deben ir de la mano”.
Concepto Cultura aspira a posicionarse como un instigador de este binomio, desde el ámbito privado, explica esta también especialista en arte contemporáneo y marketing cultural, que a su labor de comunicación creativa y desarrollo de contenidos de culturales, suma también la consultoría, la valoración de obras de arte y organización de colecciones.
Una pulsión pictórica excepcional
Con casi una decena de proyectos realizados en su haber, esta licenciada en Historia del Arte y Master en Historia Contemporánea por la Universidad Autónoma de Madrid vislumbró su futuro profesional en Venecia, mientras cursaba estudios en el reputado Instituto de Diseño Europeo. La ciudad de los canales le inspiró la importancia de la comunicación y el marketing para transmitir al común de los mortales la trascendencia con la que todo creador concibe y produce su obra. “Un artista no trabaja solo para sí. La idea de trascender siempre está presente. Hacer una aportación social, que al espectador le remueva, le haga pensar, tomar conciencia, que sea algo que importe lo suficiente como para hacerlo llegar a los demás”, argumenta. “Y a los gestores culturales nos queda el trabajo de dar a conocer no sólo la obra sino el sentido que el artista quiso imprimirle. En Canarias ha habido una pulsión pictórica excepcional: tenemos probablemente más artistas de calidad por metro cuadrado que en muchos sitios de España. Pero, ¿dónde se sabe? Hacerlo trascender a los círculos profesionales es nuestro compromiso. Seguir contando con los expertos para comunicar adecuadamente el conocimiento y la información, y dar su nicho en la historiografía artística española a nuestros valores más destacados”, afirma.
Sacando punta a esa formación en marketing, Morales impulsa desde Concepto Cultura múltiples iniciativas para hacer realidad sus convicciones. Hace meses logró materializar su idea del binomio comercio-espacio artístico gracias a la complicidad de David Hernández, que ideó La Molina, en pleno centro de Triana, como un negocio donde toparse con el arte. En ese pequeño pero originalmente surtido local comercial, Morales ideó un primer evento, de conversación y encuentro con la artista Pilar Rodiles en torno a su exposición Espacios, lugares, encuentros, donde era posible conocer el desarrollo y proceso creativo de la pintora. Superado con éxito ese primer intento, y aprovechando sus vastos conocimientos sobre la obra de Jane Millares, ha comisariado la exposición Jane Millares. Mujer, madre, canaria, que se inauguró el pasado 16 de junio y estará abierta hasta el próximo 16 de julio. Con ella, la primera canaria en exponer en solitario, comparte Morales su idea de que el arte no debe ser excluyente y elitista sino todo lo contrario, una experiencia de la que todo el mundo podría participar si se le ofrecen los medios para ello.
Presentes en el diseño de las políticas culturales
A esta grancanaria inquieta y reflexiva le sobran razones para reclamar un espacio propio y un reconocimiento social para los expertos en arte y gestores culturales. En sintonía con AICAV (Asociación Islas Canarias de Artistas Visuales), que desde 1999 representa al colectivo de artistas ante las distintas administraciones, comparte Morales la reivindicación del reconocimiento a su actividad profesional, con una remuneración consecuente, acorde al papel esencial de éstos para el avance de la sociedad. También coincide con quienes integran AICAV en la necesidad de revisar el marco legal que actualmente afecta a estas carreras, que incluyen a artistas, gestores e investigadores… así como en la importancia de dar nitidez a las distintas figuras profesionales de este sector, como un punto absolutamente fundamental.
A un año de su creación, Concepto Cultura sigue vivo y motivado en la mente de su creadora. Entre sus sueños, “tener clientes privados fieles, garantes de un respaldo por convicción a los proyectos que se plantean”. Entre sus objetivos, “que la administración se apoye en nosotros para orientar su línea de objetivos e intereses generales en materia cultural y artística, al margen de la alternancia de legislaturas”. Y entre sus propuestas inminentes, la recuperación y puesta en valor de la aportación de Néstor de la Torre, al que admira, al mundo de la moda; una faceta ésta desconocida, y por tanto, más interesante aún si cabe, por novedosa y transversal. “Néstor realizó una serie de diseños textiles en 1929 para una casa neoyorkina, que debido al crack nunca llegaron a estamparse. Figurines de moda, bocetos, cartones… un atrevido catálogo que sorprende, por su originalidad y vigencia. Propuestas como ésta están pensadas para aportar socialmente. Lo que plantean es dar a conocer a los valores isleños, en este caso, desde las perspectivas más abiertas y adaptadas a los lenguajes del siglo XXI”.
